Andrea Rincón: Dios me salvó la vida
Entendí que si hubiese agarrado la Biblia antes, tal vez no me pasaba todo lo que pasó.
Andrea Rincón aceptó el desafío que le propuso su amigo Gastón Pauls y por algunos meses conducirá Seres libres, todos los viernes, a las 22, por Crónica TV, un espacio que visibiliza casos de adicciones reales, a cargo de Wolf Producciones.
En diálogo con LA NACION la actriz contó cómo enfrentó sus adicciones, sus fantasmas y cómo hoy convive con ellos.
Dice que hace tiempo asumió un compromiso social y que ayudar a los otros, la sana. También revela que hace un tiempo se acercó a la iglesia, que “Dios le salvó la vida”, y que ora todas las mañanas y todas las noches y va a misa los domingos.
Solo por hoy
-Hace unos años que ya no consumís, ¿seguís diciendo solo por hoy?
-Todos los días. Siempre creo que la manejo, tengo mis herramientas, pero a veces estás más fuerte y otras más débiles. Conozco personas que estuvieron 30 años limpios, les falleció el padre y se la pegaron y se murieron. Entonces, entendés que nadie está exento. Siempre estoy alerta y me doy cuenta de que a veces la adicción muta y quizá voy por el chocolate.
-¿Te sentís una sobreviviente?
-Pude sobrevivir porque tuve amor, empatía, respeto y compresión, y los que no pudieron fue porque fallamos nosotros, no ellos. Por eso mi entrega, mi compromiso social, porque a mí me ayudó mucha gente y es hora de que ayude yo.
“Dar a otros es lo que empezó a sanarme. Sigo dando charlas en centros de adición, el mes pasado fuimos al Impenetrable, en Chaco, y fue hermoso. Lo que hago es un acto egoísta, lo hago por mí, porque me sana. En pandemia y todo, si veía a alguien en la calle, me bajaba del auto, le daba un plato de comida y le pegaba un abrazo, porque eso me llena, me da felicidad. Lo hago por el otro, sí, pero lo hago por mí porque me sana y me salva la vida”.
-¿Te hizo bien acercarte a Dios?
-¡Sí! Dios me salvó la vida y entendí que si hubiese agarrado la Biblia antes, tal vez no me pasaba todo lo que pasó. De todas maneras, yo tomé la comunión aunque hay un montón de cosas con las que no comulgo de la Iglesia. Pasa que a la Iglesia Católica la hizo mierda el hombre. De chiquita creía en Dios y mi mamá nos hacia ir a misa todos los domingos, pero dejé de creer por el tema de los abusos y esas cosas. Pero cuando empecé a leer la Biblia, me di cuenta de que es como el manual de instrucciones de cómo vivir. Para estar tranquilos y no tener que anestesiarte hay que orar.
-¿Y lo hacés?
-Todas las noches y todas las mañanas. Creo en Jesucristo, en el Espíritu Santo, en Dios, y me hace bien.