La Comisión Europea aprobó un proyecto que amplía el listado de delitos medioambientales y prevé nuevas sanciones
“Dejar que los violadores de la ley actúen con impunidad socava nuestro esfuerzo colectivo para proteger la naturaleza y la biodiversidad, luchar contra la crisis climática, reducir la contaminación y eliminar residuos”, dijo el vicepresidente ejecutivo.
Esta semana, la Comisión Europea aprobó esta semana un proyecto que amplía el listado de delitos medioambientales y prevé nuevas sanciones. Se incluirán penalizaciones económicas para las empresas infractoras y prisión de al menos 10 años para las personas.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Frans Timmermans, señaló que “dejar que los violadores de la ley actúen con impunidad socava nuestro esfuerzo colectivo para proteger la naturaleza y la biodiversidad, luchar contra la crisis climática, reducir la contaminación y eliminar residuos”.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, recordó que “los delitos medioambientales causan un daño irreversible y a largo plazo para la salud humana y el medioambiente. Pero a pesar de ello son difíciles de investigar y las sanciones tienden a ser leves”.
Entre los nuevos delitos figuran el comercio ilegal de madera, el reciclado ilegal de barcos, la extracción ilegal de aguas, los vertidos de substancias tóxicas desde barcos, las violaciones graves de las normas sobre especies invasivas o las violaciones graves de la legislación sobre productos químicos.
Bruselas asegura que las grandes empresas no evitan una infracción si perciben que solo afrontarán castigos de naturaleza administrativa. La Comisión señala como ejemplo de esa impunidad el caso de Volkswagen, que manipuló masivamente los motores para ocultar el nivel real de sus emisiones.
La Comisión Europea abrió un expediente en diciembre de 2020 contra Bruselas por incumplir las normativas comunitarias y mantener una vigilancia muy laxa sobre la explotación abusiva de los bosques. La Comisión señala que el tráfico ilegal de madera solo se castiga con penas de prisión en 17 de los 27 países de la UE.