Se cumplieron hoy 31 años de la partida de Don Fulvio Pagani
Se trata de una de las personas más importantes de la historia de Arroyito y uno de los fundadores de la empresa ARCOR. El empresario murió en un accidente de tránsito en 1990.
El 29 de diciembre de 1990, un lamentable accidente de tránsito se llevaba la vida de Fulvio Salvador Pagani, una de las personas más importantes de la historia de Arroyito.
Nació en La Para el 14 de junio de 1928 y su padre se instaló en Arroyito a mediados de 1920. Allí estableció su propio negocio de panadería, al que incorporó poco después la producción rudimentaria de galletitas.
En 1946 se asoció a una fábrica de galletitas y golosinas de la localidad de Sastre (Sasort), provincia de Santa Fe. Allí, a los 18 años, Fulvio secunda y representa a su padre. Con clara visión advierte desde entonces la importancia de especialización, mejoramiento tecnológico y producción en escala. Allí conoció a quienes iban a ser sus socios en el mayor emprendimiento que pudo imaginar, Modesto, Vicente y Pablo Maranzana, Enrique Brizio y Mario Seveso.
Fulvio puso a prueba sus ideas al acometer el proyecto de una fábrica de cajas de cartón. Gracias a créditos para ampliarlo, multiplicó la producción y tres años después contaría con un capital que le permitiría afrontar un desafío mayor. Con dos hermanos y un grupo de amigos y colaboradores terminó fundando en 1951 la fábrica ARCOR.
Bajo el liderazgo de Pagani, la empresa fue expandiéndose en una línea de constante crecimiento. Se trabajaba con entusiasmo y al impulso de su creatividad se redoblaban los esfuerzos y se ampliaba el mercado, extendiéndose el prestigio de sus productos. Abrió fábricas en el interior del país y en los vecinos países de Brasil, Paraguay y Uruguay. Además inició una corriente exportadora que los puso en los más diversos mercados del mundo.
Por otro lado fue uno de los creadores de la Fundación Mediterránea, del cual fue su presidente durante varios periodos. Con Piero Astori y otros empresarios cordobeses, lo constituyeron con el objetivo de brindar desde el interior una visión renovada de los problemas argentinos. También presidió la Unión Industrial de Córdoba y fue miembro del Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina y del Consejo Empresario Argentino.
Fulvio se casó con Amanda Laura Cagnolo, con quien tuvo seis hijos: Luis Alejandro (actualmente al frente de la gerencia de ARCOR), Claudia Susana, Lilia María, Fulvio Rafael (f), Alfredo Gustavo y Mario Enrique, a quienes educó en la sencilla disciplina de su ejemplo.
Su muerte causó estupor y tristeza en diferentes sectores de la sociedad argentina. Su sepelio en Arroyito fue una elocuente expresión de la consternación popular ante su muerte.
El pasado mes de noviembre, el intendente de la ciudad, Gustavo Benedetti, declaró ciudadano ilustre a su hijo Luis Alejandro en un emblemático acto honorífico.