Encontraron un pez de 5,80 metros en Chile
El pasado lunes 11 de julio en la ciudad portuaria de Arica pescaron uno de estos ejemplares. Según las leyendas este trae malos presagios para quienes lo descubran y terremotos.
El pasado lunes 11 de julio durante la mañana en la localidad portuaria de Arica, Chile, encontraron, pescaron y mataron a un ejemplar de 5,80 metros de pez remo gigante que alertó a los habitantes de dicho lugar por las supersticiones que se cuentan del animal.
El pez remo, o regalecus, son extensos y muy delgados. Viven normalmente alrededor de mil metros por debajo de la superficie por lo que suele ser extraño verlos en la superficie. Por esta razón es protagonista de mitos antiguos de la cultura japonesa que se trasladaron a nuestra cultura.
Según las leyendas del país nipón a este enorme animal se lo asocia a antiguas deidades marítimas por lo cual se le conocía como “ryugu no tsukai” que se traduce a “mensajero del palacio del dios del mar”. Esa es la razón por la que se cree que sí se divisan uno o varios peces de esta especie ocurrirán terremotos y tsunamis.
Además se dice que las personas que lo encuentren quedarán marcados por una maldición, de acuerdo a la leyenda Namazi una serpiente marina que habitaba los lagos y que al salir provocaba temblores por su enorme tamaño.
Para reforzar la creencia popular hay pruebas de encuentros anteriores con el “rey de los arenques” antes de los terremotos. En junio del año 2020 se encontró uno de estos especímenes en México y después de diez días hubo un sismo de 7,5 grados. Asimismo en julio del mismo año se halló uno en Alaska y a los pocos días se registró un terremoto de 7,8 grados de intensidad.
Por ello la localidad chilena se vio impresionada y alertada por la aparición de dicho animal.
A pesar de las leyendas hay una posible explicación científica para estos hechos. Según expertos los peces de aguas profundas, como el pez remo, al vivir tan cerca del fondo del mar y son sensibles a los movimientos de las fallas activas. Esto los haría emerger a la superficie.
Fuente: «Los Andes» y «AS Argentina»