Fernández analiza junto a los gobernadores, una cuarentena general para todo el país
El Presidente define los pasos a seguir en materia de prevención y con la posibilidad de extremar el aislamiento en todo el territorio nacional.
El Presidente Alberto Fernández recibirá en el día de hoy en la Quinta de Olivos a todos los gobernadores del país para coordinar de manera conjunta los pasos a seguir para buscar contener la propagación del coronavirus en el territorio nacional y con posibilidad de que se termine por decidir extremar el aislamiento de la población.
La reunión en cuestión fue pautada para las 17:00 y el jefe de Estado estará acompañado por buena parte de su Gabinete de ministros.
Por su parte, los gobernadores de Mendoza, Rodolfo Suárez, y Raúl Jalil de Catamarca, participarán a través de una teleconferencia, ya que el primero cumple con la cuarentena decretada para todo aquel que ingresa a la provincia (haya o no salido del país) y el segundo por encontrarse en aislamiento obligado tras el regreso de un viaje a Canadá.
Lo cierto es que si bien al momento se desconocen las fechas, el Gobierno nacional avanza hacia la declaración de una cuarentena general en todo el país para combatir la expansión del coronavirus, que en el día de ayer alcanzó los 97 casos y sumó su tercera víctima.
Este fue el pedido que el propio Fernández recibió en la reunión con los jefes parlamentarios de la oposición. El mismo lo hizo público el diputado Eduardo «Bali» Bucca , del interbloque Federal: “Es la única medida con evidencia científica que sirve para frenar la epidemia”, afirmó.
Se espera entonces que el mandatario traslade a los gobernadores provinciales la información que maneja el Gobierno sobre el desarrollo del coronavirus y analice con ellos las posibles próximas medidas.
De igual manera, el líder por el frente De Todos buscará llevar tranquilidad a los gobernadores frente a la preocupación por la caída de la actividad económica en sus distritos, lo que en muchos casos probablemente decante en un pedido de ayuda financiera extraordinaria por parte de Nación.
Con la potencial coordinación de una cuarentena más estricta a tono con la de los países europeos más castigados por esta pandemia, en todos los casos quedarían funcionando guardias mínimas del Estado (salvo en el servicio sanitario), al tiempo que los comercios quedarían abiertos para el expendio de alimentos y medicamentos.
De igual manera, implicaría un control exhaustivo de los espacios públicos para limitar la circulación y evitar una posible propagación del coronavirus, algo que probablemente incluya a todas las policías provinciales y el despliegue de las fuerzas de seguridad nacionales (Gendarmería, Prefectura y la Policía Federal).