Ley Kshamenk: el proyecto que quiere prohibir los espectáculos con animales marinos


Mañana martes el Congreso de la Nación tratará una iniciativa que busca terminar con la explotación y shows de exhibiciones tales como Mundo Marino. Su nombre se debe a una orca que desde 1992 se encuentra en dicho acuario y se encuentra en aparente grave estado de salud.


Mañana, 18 de octubre, por la tarde se presentará en el Congreso de la Nación la Ley Kshamenk que tiene como objetivo terminar con la explotación de animales marinos silvestres en cautiverio, tanto en shows como en exhibiciones y toma de muestras sin autorización.

El proyecto fue presentado el 6 de julio por la ONG de Derechos de Animales Marinos, que reúne veintiocho organizaciones proteccionistas, y la senadora nacional del Frente de Todos, Nora del Valle Giménez. 

La presente ley tiene por objeto la prohibición y sanción de los espectáculos con animales marinos silvestres, su exhibición y cautiverio sin fines de rehabilitación, reinserción o reintegro” señala el texto de la propuesta. 

En ese sentido, el proyecto deberá pasar por las comisiones tanto de Justicia y Asuntos Penales como de Legislación General para llegar al recinto de la Cámara de Senadores nacional. Como se dijo anteriormente, este estipula la prohibición de la comercialización, importación o exportación de material genético de dichos animales en cautiverio.

En caso de incumplimiento, la ley contempla sanciones como la prisión de hasta 8 años, multas económicas altas y la clausura provisoria o definitiva del establecimiento en infracción.

El nombre se debe a la orca macho Kshamenk que se encuentra en Mundo Marino desde 1992, el cetáceo tiene 28 años y es necesario destacar que su especie en cautiverio tiene un promedio de vida de 10 a 30 años.

Fue capturado por el oceanario de San Clemente y desde entonces vive en una pileta artificial y sin compañía de ejemplares de su misma especie. Participa constantemente de distintos shows de entretenimiento, lo cual es considerado desde distintos sectores como esclavismo.

“La realidad de Kshamenk es la misma que viven otras especies en acuarios que montan espectáculos con ellos en lugar de rehabilitarlos y restablecerlos a su hábitat natural, causándoles daños y sufrimiento” señala en sus fundamentos la senadora salteña.

En Argentina, según un relevamiento realizado en 2019, hay alrededor de 223 animales marinos en cautiverio sólo entre Aquarium y Mundo Marino, los dos más grandes del país ubicados en Mar del Plata y San Clemente del Tuyú.

La iniciativa tiene el respaldo de 603 mil personas que firmaron el pedido de “Stop Acuarios” en la plataforma Change.org: “Los zoológicos están cerrando, los animales terrestres están siendo trasladados a raíz de una exigencia social que despertó la voluntad política en Argentina. Ahora es el momento de los acuarios y toca pensar en los animales marinos” subraya la petición virtual.

La orca Kshamenk durante un show en Mundo Marino

El proyecto será presentado, como anteriormente se menciona, el martes 18 de octubre en la Sala Arturo Illia a las 17 hs. El temario a tratar es: cautiverio, estereotipias/zoocosis, leyes internacionales, delfinarios cerrados en el mundo, activismos y santuarios de orcas y delfines.

Los disertantes que participarán en el evento, además de la senadora Valle Giménez, son: la jueza Elena Liberatori; el biólogo Héctor Ricardo Ferrari; el abogado Mauricio Trigo; representantes de Change Org Argentina, Jessica Stiberman y Jimena Szpanierman; y la representante de Activistas de La Costa, Delila Lewis.

En la exposición darán las razones de por qué se busca prohibir en todo el territorio nacional la promoción, fomento, financiamiento, organización, facilitación o realización de espectáculos públicos o privados con animales marinos.

A su vez, prohíbe el cautiverio de los mismos a excepción de los casos que el animal requiera ser recuperado y rehabilitado para la liberación en hábitats naturales o, en caso que ello resulte objetivamente imposible o perjudicial para el individuo, dicho cautiverio sea el mero tránsito para su posterior traslado a santuarios o reservas habilitadas y adecuadas a sus necesidades, intereses y especie.

Además, prohíbe la exhibición al público y la interacción y el contacto directo de cualquier tipo, ya sea para alimentar o tocar, entre el público ajeno a los establecimientos y los animales cautivos o semi cautivos. 

Finalmente, el proyecto también impide comercializar, importar o exportar material genético de animales marinos que estén en cautiverio.

«Este proyecto aboga por la creación de una ley abolicionista que dé fin a la esclavitud, al abuso y explotación de la fauna marina en nuestro país» sostuvieron miembros de DAM.

¿Qué pasa con Kshamenk? La orca que le da nombre a esta ley, como ya mencionamos anteriormente, está desde 1992 cautiva. Prácticamente toda su vida.

El cetáceo fue rescatado en noviembre de dicho año por profesionales del oceanario, cuando quedó varada en un arroyo de la zona. Desde entonces se encuentra en Mundo Marino dando show para un numeroso público, conformado mayoritariamente por niños.

Es el único ejemplar de estas características que se encuentra en situación de cautiverio en todo Sudamérica. Al igual que muchos animales como delfines, lobos marinos, pingüinos, tortugas marinas, entre otros que son utilizados para el entretenimiento en lugar de ser rehabilitados y restablecidos en su hábitat natural.

Activistas junto a veterinarios, biólogos y especialistas indican que Kshamenk presenta signos de tener un mal estado de salud, ocasionado por su encierro. 

“Pedimos el apoyo ahora más que nunca de toda la comunidad activista y de todos los que buscan el fin de las cárceles marinas: hemos recibido nuevos videos desde hoy, 9 de octubre, donde se puede ver claramente Kshamenk en peores condiciones que la semana pasada, y sin embargo, Mundo Marino sigue explotándolo en el espectáculo”, señalan en un escrito de Change.org.

Mientras tanto, desde Mundo Marino dicen que la orca se encuentra en perfecto estado de salud: “Desde Mundo Marino queremos aclarar que la información que circula en las redes sociales sobre supuestos problemas de salud de Kshamenk es falsa. Él se encuentra en perfectas condiciones. Para llegar a esa conclusión, se realizan controles mensuales como parte de un plan de medicina preventiva. El mismo consiste en análisis de sangre donde se observan más de 32 parámetros diferentes, se realizan muestras de contenido gástrico y del fluido respiratorio donde se analizan 40 parámetros macroscópicos y microscópicos. Todos esos análisis arrojan parámetros normales para una orca de su edad”.

Lo dicho es contrario a lo que indican los profesionales de la ONG, que observaron a través de fotos y videos que pudieron recopilar. El Dr. Heather Rally, veterinario de animales cautivos, informó a principios de octubre: 

«La condición del cuerpo de Kshamenk es muy preocupante. Las imágenes del 2 de octubre muestran hendidura debido al estrechamiento del espacio detrás de la cabeza, pero el estado general de su cuerpo se puede ver más fácilmente desde el primer conjunto de imágenes. Pérdida significativa de reserva de grasa detrás de la cabeza crea un perfil en forma de «cacahuete», que es una indicación de una condición corporal demacrada resultante de una enfermedad avanzada o falta prolongada de alimentos”.

Sin embargo, al observar que el cetáceo acepta las comidas que le dan los entrenadores en los shows, piensan que se trata de un problema sistémico.

La bióloga española, Rosa Más, dice: «En una de las fotos la aleta dorsal parece estar doblada, lo que se debe a la cautividad, a no poder nadar en aguas profundas donde la presión del agua mantiene tersos los tejidos y además es más fría. Y también a una mala alimentación, lo que concuerda con lo dicho por el veterinario, que se sumaría a una posible infección. El estrés disminuye las defensas y propicia procesos infecciosos».

A Kshamenk le permiten pasar de la pileta  a la piscina más “grande” 40 minutos, lo que dura la suma de los dos espectáculos diarios que realiza. En ellos el público aplaude y vitorea los trucos que fue obligado a aprender y sin descanso. 

La orca cada día se muestra menos cooperativa con los entrenadores, se manifiesta enojada y, según distintos expertos, padece una profunda depresión.

Así como es el caso del animal que le da nombre a la ley, sucede con demás especímenes marinos que son rescatados y, en lugar de ser llevados a su hábitat natural o un santuario, son explotados para entretener un gran número de personas que no son conscientes (o eligen no serlo) de lo que sufre la fauna marina y las condiciones en las que los mantienen.

Blog sobre la situación de Mundo Marino: https://cierrenmundomarino.blogspot.com

Fuente: Diputados Bonaerenses / Diario Siglo XXI / 0223 / La Capital

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