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Es eléctrico y el primero que funciona por vías púbicas de manera cotidiana en Latinoamérica. Su origen es francés y llegó a la Argentina en 2023.

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La ciudad de Buenos Aires tiene un bus autónomo.

El mismo hace un recorrido  en el que se puede pasear en forma gratuita.

Es el primer vehículo de este tipo sin chofer que circula por vías públicas en Latinoamérica de manera cotidiana.

Se trata de un proyecto del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y junto con el Parque de la Innovación, en CABA.

El objetivo es analizar el potencial de un vehículo así y la posibilidad de ampliar su circulación en otros espacios urbanos.

Momentáneamente, circula por un trayecto fijo dentro de los senderos del Parque de la Innovación, ubicado en el barrio de Núñez, frente al estadio de River Plate.

El rodado es  de origen francés, es 100% eléctrico y funciona de manera autónoma, tanto que su diseño original no contempla espacio para un chofer y mucho menos elementos como volante o pedales de acelerador y freno.

Para moverse utiliza una serie de sensores que le permite ir “viendo” todo lo que ocurre a su alrededor y que le dan la capacidad de aplicar los frenos para detenerse por completo en caso de que algo se cruce por su camino.

Su  capacidad es para 15 personas (11 de ellas sentadas), se mueve dentro de los senderos del Parque de la Innovación y por ahora no interactúa con otros vehículos, pero sí con peatones que puedan estar caminando por allí.

“Este proyecto consiste en investigar cómo impacta un vehículo autónomo en un entorno controlado, en este caso con el objetivo que en el largo plazo se siente un precedente para que deje de tener un entorno controlado y tan cerrado y que pueda estar en la ciudad”, le explicó a Clarín Lien Tori, docente del ITBA y encargado del proyecto.

El bus llegó al país a finales de 2023, como parte de la Plataforma de Investigación de Movilidad Urbana. Si bien se trata de un vehículo avanzado, hubo que hacer un trabajo previo sobre el mismo para ponerlo en funcionamiento.

 “Le creamos todo el entorno. No es cuestión que a un vehículo autónomo lo llevo a un lugar nuevo, sale andando y empieza a recorrer como si fuese la aspiradora”, explicó Tori.

Previamente se diseñó el trazado, al que el docente lo definió como exigente, por las condiciones del lugar, por el ancho del sendero, las sendas peatonales que lo cruzan y los distintos postes que están en sus bordes.

“Básicamente hicimos un mapeo 3D del lugar y se tuvo que hacer un reconocimiento de dónde hay una senda peatonal, dónde hay postes, dónde hay árboles y considerar que los árboles van a crecer, entonces eso es algo que va ir cambiando” puntualizó Tori.

De esta manera, el vehículo avanza y baja la velocidad de manera programada cada vez que se acerca a una senda peatonal y se detiene en forma automática en distintas estaciones del recorrido.

Durante una demostración del funcionamiento del vehículo, este cronista se atravesó sin previo aviso por delante del vehículo, a una distancia prudente, y clavó los frenos y se detuvo por completo antes de poner un pie en la senda peatonal. Una vez que se liberó la calzada, retomó su marcha.

“Creo que el desafío más grande está en que la gente, tanto los usuarios internos como externos, empiecen a acostumbrarse de el uso y la existencia de un vehículo así” subrayó el docente del ITBA.

¿Cómo es la forma y funcionamiento  del bus autónomo?

La forma de este bus es completamente uniforme y simétrico.

 No tiene trompa o cola y puede ir indistintamente en un sentido u otro.

Es 100% eléctrico y puede ir a una velocidad máxima de 25 km/h, aunque para circular por los senderos del Parque de la Innovación la máxima se limitó a 11 km/h.

Está equipado con cámaras y sensores que registran todo lo que ocurre a su alrededor.

El bus autónomo del ITBA puede incluso funcionar con lluvia.

Lleva un motor de 25 kW y su batería le da una autonomía de 80 kilómetros. Tiene, además, cuatro ruedas directrices (es decir, que las cuatro doblan), lo que le permite una excelente maniobrabilidad en espacios reducidos.

Son clave el funcionamiento de los sensores LiDAR, de los que lleva 8 unidades, y permite tener una percepción 2D y 3D del entorno, asegurando una posición precisa y la detección de obstáculos. También es determinante el sistema de geoposicionamiento GNSS, que tiene una precisión mayor a un centímetro.

¿Cómo  viajar en el bus autónomo?

 

Cualquier persona interesada puede subirse y dar un paseo en forma gratuita.

 Hay que acercarse al Parque de la Innovación, en el barrio de Núñez, frente al estadio de River Plate.

El recorrido diseñado tiene un total de 1.100 metros y 5 paradas.

Si bien puede llevar hasta 15 personas, recomiendan que no suban más de 11 pasajeros para que viajen todos sentados.

Tiene acceso previsto para personas con movilidad reducida.

El recorrido del bus está habilitado en forma libre y gratuita de lunes a viernes de 9 a 18 horas.

 Puede funcionar incluso los días de lluvia.

Y los fines de semana, sábado por medio, durante la mañana.