Adicciones y drogas legales: ¿Cuáles son las que provocan mayor dependencia?


Todos conocemos los narcóticos ilegales y peligrosos que existen. Sin embargo también los hay permitidos por la ley que son igual o más dañinos para nuestro organismo y que son consumidas a diario.


La mayoría relacionamos droga con sustancias ilegales. Si bien es cierto, hay muchas completamente legales y no se tiene en cuenta que cualquier elemento que sea capaz de generar alteraciones en nuestro sistema nervioso es considerada como tal.

Muchas son conseguidas en farmacias y supermercados, al alcance de todo el mundo.

Asimismo son perjudiciales para nuestra salud y consumirlas en exceso por más que esté permitido trae grandes consecuencias. Algunas de ellas, y las que están mayoritariamente presentes hoy en día, son:

El Alcohol

Es una de las más extendidas y aceptadas en el mundo, lo que no implica que no suponga un peligro para la salud ni sea libre de adicciones. Esta sustancia deprime el sistema nervioso central y su uso excesivo puede crear tolerancia y dependencia, por eso muchas veces se necesita tomar cada vez más para que tenga efecto.

Provoca inicialmente un efecto de euforia, pero luego sigue la visión borrosa, debilidad muscular, dificultad para concentrarse, entre otros. 

Muchos lo utilizan como manera de escape y de manera regular, o cuando salen a divertirse. Estudios indican que muchos hombres consumen alrededor de 14 bebidas a la semana, lo que es excesivo.

Consumirlo en gran cantidad puede generar trastornos físicos, psíquicos, hipoglucemias, mareos, vómitos, coma etílico y hasta la muerte.

Si hay antecedentes de alcoholismo en la familia, automáticamente es mayor el riesgo. La adicción al alcohol se distingue porque hay un fuerte componente genético, sin embargo no se sabe por qué la herencia influye tanto en esta sustancia y no en otras.

La Nicotina

Es una de las drogas legales más adictivas, accesibles y peligrosas. Es psicoestimulante y cancerígena que provoca una gran dependencia física y psicológica.

La nicotina en conjunto con otros ingredientes tóxicos presentes en el tabaco (como el alquitrán o el monóxido de carbono) son causantes de enfermedades como la bronquitis, la trombosis, infartos, cáncer, entre otras.

Se puede ser adicto fumando cigarrillos, puros o masticando tabaco. Además que una vez que se hizo el hábito es muy difícil dejar de hacerlo. 

De igual manera, al dejar la nicotina se puede recurrir a masticar chicle o colocarse parches para aliviar los efectos de abandonar la droga. Lamentablemente la mayoría de ex fumadores recaen y vuelven a consumir.

Los Opioides

Son sustancias naturales que se utilizan por el efecto relajante, calmante y analgesico que producen. La codeína, la morfina o el fentanilo son los más consumidos y se necesita la prescripción médica para obtenerlos.

Algunos de los analgésicos opioides son el Vicodin, OxyContin, Percocet y la morfina. Como resultado de su consumo excesivo alrededor de 40 personas mueren cada día por sobredosis en norteamérica.

Primeramente causan un efecto de euforia, pero si no se deja en los primeros días la adicción se vuelve inevitable. El cuerpo se acostumbra y “pide” cantidades cada vez más grandes de opiáceos para mantener su efecto.

Entre sus efectos más comunes están: sequedad en la boca, náuseas, dificultad para conciliar el sueño, cambios de humor y dependencia.

Las benzodiazepinas

Conocidas también como benzos, son recetadas de igual manera de forma masiva. Sirven para tratar la ansiedad severa y los ataques de pánico, aunque hay mucha gente que los consume sin necesitarlos realmente.

La automedicación es cada vez más normal, lo que provoca fuerte adicción al igual que el caso de los opioides. Además de que muchas veces suelen combinarse con otras sustancias como el alcohol.

Esto puede causar: deterioro cognitivo, comportamientos impulsivos o disminución de la habilidad para conducir; escalando hasta la muerte. También pueden crear tolerancia y una misma dosis puede ir perdiendo sus efectos, necesitando más cantidad. Dejarla a su vez provoca síntomas de abstinencia fuertes que también pueden provocar la muerte.

Las Medicinas para el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

El uso de estimulantes destinados a tratar dichos trastornos se ha disparado en la última década. Al usarse entre niños, adolescentes y jóvenes mucha gente cree erróneamente que los ayudan a estudiar mejor.

Personas mayores de edad, con muchos años de carrera, se drogan hasta obtener una ventaja extra. Incluso sin tener síntomas, de repente piensan que tienen los síntomas del TDAH.

Estos estimulantes son altamente adictivos y tienen varios efectos secundarios graves: pueden causar alucinaciones y elevar el ritmo cardíaco demasiado rápido. Tomar altas dosis durante mucho tiempo puede provocar: la paranoia, la obsesión, el insomnio y la dermatilomanía. 

Si bien dejarlas no es tan difícil los que lo hacen suelen deprimirse mucho e incluso suicidarse.

El Ambien

Es un medicamento muy eficaz para ayudar a las personas a dormir. Al usarlo más allá de unos pocos días y regularmente es casi imposible dormir sin consumirlo.

Puede generar más ansiedad durante el día y puede hacer que la gente haga cosas locas cuando piensa que está dormido. Provoca hambre y amnesia, por lo que es posible ir a la heladera en la mitad de la noche, hacer un lío enorme, y luego en la mañana no recordarlo.

También ha habido varios informes de usuarios de Ambien usando sus vehículos  durante la noche e involucrándose en accidentes, despertando en la sala de emergencia sin ningún recuerdo de lo que sucedió.

El Jarabe para la tos con receta

Este remedio posee codeína, un narcótico del que uno puede hacerse adicto. También puede ser letal cuando se utiliza en cantidades excesivas.

Sólo se debe tomar la dosis recomendada para evitar la dependencia. Además, nunca hay que beber alcohol mientras esté tomando jarabe para la tos con receta.

La bebida junto con la codeína contiene un fuerte antihistamínico llamado prometazina y el trío antihistamínico-codeína-alcohol puede causar que usted deje de respirar.

Los esteroides anabólicos

Son variaciones sintéticas de la testosterona y están legalmente prescritos para tratar los efectos secundarios de la testosterona baja. Sirve también para ayudar a construir masa muscular en hombres que luchan contra enfermedades graves como el cáncer y el SIDA. 

Sin embargo muy a menudo son usados ​​y abusados ​​por los individuos sanos que sólo quieren realizar un gran entrenamiento físico y son adictivos. 

Los esteroides no te generarán efectos como los de otras drogas, pero aún así son sustancias químicas que afectan al cerebro. Su uso continuo puede causar cambios severos de humor, irritabilidad, paranoia y agresión. Además, dañan los riñones, el hígado y el corazón.

Fuente: Centro de tratamiento de las adicciones Casa Bloc

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