Bajó más de 136 kilos y además de mejorar su salud pudo ver sus pies y sentir los huesos de la cadera por primera vez en años
Se trata de una influencer fitness que pesaba 220 kilos. Una de las enfermedades que atravesó se llama calcifaxis. La misma le dejó heridas y tuvo que luchar por su vida.
La influencer de fitness Lexi Reed se hizo famosa por compartir su batalla contra la rara enfermedad calcifilaxis y su baja de peso.
Uno de sus videos más virales fue cuando contó su deseo de usar traje de baño en la playa, en el comienzo del verano.
La mujer de 34 años, que tiene más de un millón de seguidores, bajó más de 136 kilos.
Su progreso se vio interrumpido por la calcifilaxis, que la dejó con heridas y la obligó a luchar por su vida.
A pesar de la enfermedad, ha continuado su viaje hacia un estilo de vida más saludable, enfrentando y superando el diagnóstico y la recuperación.
En el metraje mencionado, expresó:
“Nunca olvidaré el llanto que lloré en el auto de mi esposo durante el verano cuando ya no podía nadar, ya que luchaba contra una enfermedad rara llamada calcifilaxis que me dejó con más de 30 heridas abiertas, impidiéndome hacer muchas cosas que antes disfrutaba”.
“Nunca olvidaré haber perdido más de 136 kilos, sentirme tan orgullosa al entrar en un probador que no solo era de tallas grandes, y finalmente probarme trajes de baño solo para que un familiar me dijera que debía cubrirme las piernas porque tenía mucha piel. Cuando llegué a mi punto máximo de peso, también dejé de usar trajes de baño en público sin cubrirlos con ropa porque, a pesar de que nadar siempre me hacía sentir despreocupada, ya no soportaba las miradas debido a mi talla”, continuó.
Finalizó su posteo escribiendo: “Este verano recupero mi poder y me niego a esconder mi cuerpo, a darlo por sentado o a no usar trajes de baño”.
Reed comparte desde hace años detalles sobre su calcifilaxis y pérdida de peso.
Según la Clínica Mayo, la enfermedad es poco común y debilitante.
Se debe a la acumulación de calcio en los pequeños vasos sanguíneos de los tejidos adiposo y cutáneo.
La afección le fue diagnosticada luego de sufrir una insuficiencia renal grave, lo que la llevó a un coma inducido.
Tuvo que atravesar un tratamiento de 59 semanas que a menudo consistía en administrarse varias veces por semana un medicamento por vía intravenosa.
En otro posteo afirmó:
“Mirar fotos antiguas me recuerda lo lejos que he llegado y todas las victorias diarias que experimento cada día, más allá de la balanza. Esto es un recordatorio de que nunca es demasiado tarde para cambiar y de que tu peso ya no tiene por qué controlarte: ¡empieza hoy mismo!”.
Comenzó su camino con 228 kilos, con el objetivo de perder peso y mejorar su salud.
La pérdida de peso le ha permitido realizar actividades que antes le eran imposibles, como caminar distancias más largas, vestirse con más opciones de ropa y experimentar más libertad en su cuerpo.
Enfatiza que su objetivo principal es estar sana, sin dolor y disfrutar de la vida que ha ganado.
Su pérdida de peso además le dejó flacidez de la piel .
Quitarla quirúrgicamente era su única opción, un lifting de la parte inferior del cuerpo para eliminar el exceso de piel del abdomen y la cara externa de los muslos.
La cirugía duró nueve horas y a Lexi le extirparon tres kilos de piel.
“Es increíble poder mirar hacia abajo y ver mis pies o sentir los huesos de mi cadera por primera vez en mi vida”, dijo sobre sus resultados.
Fuente: TN / MSN / Women Health