Casa Bamba: Un pueblo mágico de Córdoba al que solo se puede llegar en tren
Ubicado a solo 30 kilómetros de la Capital, cuenta con rincones naturales hermosos y leyendas de amor muy interesantes. Es un lugar perfecto para hacer trekking, disfrutar de productos típicos y tomar muchas fotos.
Un pueblito mágico se encuentra en la Provincia de Córdoba, a solo 30 km al noroeste de la capital sobre Ruta Provincial E-55. Se trata de Casa Bamba.
Está a orillas del Río Suquía, con paisajes rústicos que se entremezclan con innumerables ollas y cascadas.
La particularidad de este lugar, además de su belleza, es que solo se puede llegar viajando en tren.
A través de cualquiera de las tres estaciones de tren ubicadas en la ciudad Capital: la Mitre, ubicada frente a la terminal de ómnibus; la de Alta Córdoba; o la de Rodríguez del Busto, donde debe abordarse el Tren a las Sierras; se puede acceder al pueblo.
El viaje permite disfrutar de un recorrido especial. Según Lucas Weht, amante de los paisajes de Córdoba: “Es una experiencia realmente fascinante”.
Tras recorrer varios kilómetros, pasando la ciudad de La Calera, se llega a Casa Bamba.
No tiene acceso directo en auto. Sin embargo, sí se puede llegar a pie, caminando unos dos kilómetros sobre las vías.
Actividades
En este lugar, se pueden comprar exquisiteces hechas por los pobladores, como tortas de chocolate, pastelitos, entre otras delicias.
Más adelante, comienza a vislumbrarse el paisaje de las sierras y el río: “Es un paisaje de ensueño, para visitar en cualquier época del año”, indicó Weht.
El invierno en el lugar suele estar envuelto en una espesa niebla, que convierte al lugar en un verdadero cuento.
De las mejores actividades para disfrutar, es el trekking, para visitar la increíble cascada del Indio Bamba, como todos la conocen.
El ingreso al sendero que lleva hacia la cascada aparece al costado de las vías, caminando unos 800 metros desde la estación de Casa Bamba.
Para ello hay que cruzar un puente de madera y remontar el arroyo que cuenta con una hermosa vegetación de bosque nativo. Se podrán ver bromelias, helechos y piquillines en el camino.
La caminata dura aproximadamente una hora y media. Es importante tener en cuenta que la dificultad de la misma es media.
Es un lugar muy fotografiable, ya que los colores, las cuevas, el arroyo cristalino se convierten en postales bellísimas.
En algunas partes del trayecto, el camino se divide en dos. Hay que optar siempre por la senda que está más cerca del arroyo, ya que este flujo de agua nace en la cascada, el lugar de destino.
En el trayecto hay pequeñas ollas de agua y grandes piedras para escalar.
Al final del trayecto, está la cascada Indio Bamba (que en realidad se llama Cascada de las Violetas). Es una caída de agua de unos 7 metros que forma una olla cristalina.
La Leyenda de Indio Bamba
Weht contó, en diálogo con Radio Universidad, la historia que le da origen al nombre del pueblo:
“Se dice que era un indio, uno de los primeros pobladores, que trabajaba en una casa y se había enamorado de la hija quienes eran sus ‘propietarios’, porque él trabajaba como esclavo”.
El amor de este fue correspondido por la joven llamada María Magdalena, quienes juntos decidieron escaparse y se fueron a vivir a Casa Bamba.
“De hecho, cuando uno camina por las vías, ya habiéndose bajado del tren en dirección a una de las cascadas, hay una piedra muy grande escrita que dice: ‘acá se cobijó el Indio Bamba junto a María Magdalena. La luna bendijo su bello amor que anidó los sueños de cuatro hijos en este lugar’”, contó el entusiasta de los paisajes cordobeses.
Fuente: Radio Universidad / Cba24n / Lucas Weht