¿Como fue el primer show bailable con formato burbuja en Córdoba?


El adiós de Ulises y de su banda fue con la esperanza de poder replicar el formato en el futuro. Y ese futuro ya tiene fecha: el 18 de septiembre en Forja.


El sábado en la Plaza de la Música se realizó la presentación de Ulises Bueno en formato “burbuja” y, después de mucho tiempo, el baile volvió a hacerle honor a su nombre.

Al llegar a la Plaza de la música la postal era muy diferente a lo que se suele ver en la previa de un baile de la vieja normalidad.

 Había mucha policía y personal dispuesto para orientar a la gente.

 Como sólo fueron poco más de mil espectadores, no se observó el amontonamiento y la energía típica de esa instancia.

Por el contrario, todo se sintió ordenado y medido al máximo.

El ingreso del público se realizó de manera lenta pero constante.

Las personas fueron ubicadas en los “corralitos” o en la platea, de acuerdo a la entrada que habían adquirido.

En general, las burbujas estuvieron ocupadas con entre seis y diez personas cada una.

En el espacio delimitado no había sillas pero sí una mesa para apoyar las bebidas.

El único motivo por el que se podía salir era para ir al baño.

 Mozos y mozas con carritos circulaban por los pasillos para vender comida y bebida. También transitaban policías y acomodadores, además del personal de la Municipalidad que controlaba el cumplimiento de los protocolos.

A las 22.30 subió al escenario la banda de Ulises Bueno y el animador, “Sonrisa”, pidió al público respetar los protocolos, algo que se repetiría varias veces a lo largo de la noche.

Además, destacó la importancia de que esta experiencia salga bien para poder hacerla extensiva a otros artistas de cuarteto y otros géneros musicales. Y agradeció a los colegas que confiaron en que sean ellos los que den el primer paso en este formato.

Con la euforia esperada y el cuerpo listo para moverse, el público recibió a Ulises con aplausos y gritos. El tema elegido para inaugurar la velada fue Humíllate, y desde ese momento todo fue una fiesta. Pero fiesta como las de antes, con baile incluido y pudiendo tomar al otro de la mano para improvisar unos pasos y vueltas. Siempre con la persona con la que se compartía burbuja.

Durante la pausa, el orden se mantuvo y apenas hubo un poco más de circulación para ir al baño.

Salvo los que tomaban o comían, la mayoría de los presentes usaron barbijo de principio a final. De no hacerlo, eran señalados por los policías o personal de la organización.

Cuando regresó Ulises, se realizó un breve momento protocolar donde el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Miguel Siciliano, dijo unas palabras. Pero el público quería más baile y menos discursos, por lo que de inmediato volvió la música.

Hubo otra pausa más y la última selección incluyó muchos hits y también temas nuevos. La despedida fue con dos canciones bien arriba, Soy y Dale vieja dale. Aunque el final era inminente, el público se mantuvo en sus lugares y escuchó atento a Ulises: “Quiero agradecerles a todos por el cariño, por el aguante, por el respeto, por su comportamiento esta noche. Para nosotros es una de las cosas más difíciles porque tenemos la necesidad de verlos divertirse, bailar, disfrutar y nos sentimos muy limitados”.

El adiós de Ulises y de su banda fue con la esperanza de poder replicar el formato en el futuro. Y ese futuro ya tiene fecha: el 18 de septiembre en Forja.

Este fin de semana se abrió una nueva etapa en Córdoba para los bailes en particular y para los espectáculos en general. Habrá que esperar la evaluación que hacen del evento las autoridades, pero todo indica que el formato “burbuja” llegó para quedarse.

Fuente: lavoz.com.ar

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