El perro «Coco» ya está en Córdoba con su dueño
Estuvo una semana en cuarentena en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza por no contar con el último refuerzo contra la rabia y fue puesto en libertad en la mañana del jueves.
Coco, el perro que llegó desde el exterior y fue puesto en cuarentena en el aeropuerto de Ezeiza recuperó este jueves su libertad y viajó a Córdoba junto a su dueño, arribando en horas de la tarde.
El cachorro de un año y medio de edad fue puesto en libertad a las 10:30 tras completar la cuarentena que se dispuso tras ser retenido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) por no contar con el último refuerzo contra la rabia.
Así lo comunicó su dueño en su cuenta de Instagram. «Último día! Mañana nos vamos a Córdoba», escribió Franco Gavidia.
Durante el aislamiento en Ezeiza que debió realizar, una veterinaria del SENASA controló y verificó diariamente su bienestar, trabajando con recomendaciones de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Organismo.
El espacio cedido por Aduana, de 100 metros cuadrados y acondicionado para atender la situación climática, le permitió a «Coco» jugar, correr y alimentarse sin inconvenientes. También una persona responsable designada por la familia fue la autorizada a visitarlo diariamente.
En su vuelta a Córdoba, Coco deberá permanecer 10 días en su vivienda sin poder salir y/o tener contacto con otros animales, «dado que la vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización», resaltaron desde SENASA.
Coco, el perro retenido en Ezeiza
“Coco” llegó a Ezeiza el pasado 25 de mayo y fue interceptado por las autoridades portuarias quienes alertaron que no contaba con Certificado Veterinario Internacional (CVI) y tenía la vacuna antirrábica vencida. Con esos argumentos, le impidieron el ingreso al país.
En un primer momento, le habían comunicado a su dueño que el perro sería deportado, pero finalmente se implementó una cuarentena en el Aeropuerto de Ezeiza.
El caso tomó relevancia en las redes sociales e internet, bajo la consigna #LiberenACoco. Además se firmó una petición para pedir por la situación de la mascota.
Responsabilidades en el ingreso y egreso de mascotas
El ingreso al territorio nacional, sin la correspondiente documentación sanitaria oficial del Servicio Veterinario del país de origen, pone en riesgo la salud pública y a la población animal que pudiera tomar contacto con el canino.
Para evitarlo, el SENASA exige que los ingresos de perros y gatos se realicen conforme a los requisitos sanitarios vigentes, especialmente aquellos referidos a rabia, una enfermedad viral prevenible que afecta a los humanos y puede causar la muerte, y se puede propagar a las personas y a las mascotas, si las muerde o rasguña un animal infectado con el virus rábico.
En el caso de Coco, no se cumplieron los requisitos exigidos y disponibles en la página web oficial del Organismo, para la importación de perros y gatos, que se requieren a todos los arribos desde cualquier país.
El país de origen es responsable de autorizar el embarque de animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino. Coco fue embarcado en continente europeo y en Colombia sin haber cumplido los controles sanitarios y sin que su condición de salud fuera avalada por entidad oficial alguna, poniendo en riesgo a todas las personas que viajaban en las cabinas de dos aviones y también a aquellos que tomaran contacto en los aeropuertos involucrados y a la población argentina.
En tal sentido el SENASA realizó los reclamos oficiales al dueño -quien debió asumir los costos del protocolo acordado por su incumplimiento-, a los Servicios Veterinarios de los países involucrados y a las compañías aéreas por embarcar y desembarcar un animal que no cumplía con las exigencias sanitarias vigentes para su ingreso.