Embolia Pulmonar fue el motivo de muerte de la Locomotora
La boxeadora obtuvo 33 victorias en su carrera. Luchadora, resiliente. Sufrió violencia de género y fue una mujer inspiradora.
Una triste noticia sacudió al país al anunciarse la muerte de la ex boxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien estaba delicada de salud tras haber sufrido un ACV isquémico hace dos semanas atrás.
La jujeña tenía 47 años y se encontraba en terapia intensiva.
Sus médicos dieron una conferencia de prensa, informando que falleció a las 16 horas de este lunes. También revelaron que había abierto sus ojos, pero no llegó a tener del todo su conciencia al cien por ciento.
Bruno Moroni, director médico del hospital José María Cullen, dijo:
“Lamentablemente hoy a la tarde la paciente Alejandra sufrió un shock con una hipoxemia severa consecuencia de una embolia pulmonar masiva que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio refractario. Se realizaron medidas pero sufrió el fallecimiento”.
Y agregó: “Siempre son pacientes críticos. Una de las posibilidades es que surjan este tipo de situaciones y que lamentablemente suceda el fallecimiento”.
Por su parte, el jefe de la unidad de terapia intensiva, Dr. Néstor Carrizo, remarcó que fue un evento súbito y sostuvo: “Venía con evolución clínica estable pero estos pacientes puede hacer complicaciones”.
Agregó que el equipo de salud hizo todo lo posible desde que la deportista entró al nosocomio y concluyó: “Estamos tremendamente dolidos”.
¿Quién fue la “Locomotora” Oliveras?
Alejandra Marina Oliveras nació en El Carmen, Jujuy, el 20 de marzo de 1978.
Conocida mayormente como Locomotora, fue una boxeadora, activista social, filántropa e influencer argentina. Como profesional del boxeo obtuvo seis coronas mundiales que incluyen las de peso supergallo de la WBC, de peso pluma de la WBA y de peso ligero de la WBC.
A lo largo de su carrera acumuló 33 victorias, tres derrotas y dos empates. También, obtuvo un récord Guinness como la primera mujer en lograr seis coronas mundiales en distintos pesos.
Antes de comenzar su camino en el boxeo, sufrió violencia de género en su primera relación con un hombre que le doblaba la edad. Ella tenía 14 años y estaba embarazada de su hijo mayor.
“A los 15 tuve a mi hijo. Me pegaba durante el embarazo, lo hizo también después que nació y hasta que me separé. Yo entiendo que si nacemos es para ser feliz y para disfrutar”, contaba tiempo atrás en una entrevista.
Consciente de que ese maltrato no era amor, cuando su pareja no estaba en la casa hacía sentadillas, abdominales en el piso, entrenaba con su sombra.
“Un día vino a pegarme como lo hacía siempre. Entonces lo esperé, cerré el puño y le di con toda la fuerza que tenía. Cayó sorprendidísimo al suelo. Agarré a mi bebé, una bolsa de nylon, y me fui. No volví nunca más”, detalló.
Llegó a casa de sus padres y recordó que el hombre intentó buscarla varias veces, prometiendo cambios pero Alejandra le juró por su hijo que nunca volvería con él. Y cumplió.
Debido a su embarazo debió dejar el colegio y comenzó a hacer changas, buscando cualquier oportunidad para salir adelante. Uno de sus empleos fue en un programa radial, donde ocurrió el giro que cambiaría su vida.
Ella leía el diario en ese programa y, un día leyendo el diario al aire, encontró una noticia sobre la salida de prisión de Tyson. En ese momento exclamó: “¡Cómo me gustaría ser boxeadora!”.

Esa frase llegó a oídos de un exboxeador del pueblo que la estaba escuchando. Minutos después, el hombre apareció en el estudio preguntando por ella. Al tiempo, organizó un festival de boxeo con una chica del pueblo y de manera fortuita, comenzó su carrera.
Sin embargo, su ascenso no fue sencillo. Oliveras recuerda haber enfrentado discriminación en el ambiente boxístico, siendo tildada de «macho» o «travesti» por ser mujer en un deporte históricamente dominado por hombres.
Siendo un ejemplo de resiliencia, usó esas experiencias para demostrar que las mujeres pueden ser tan fuertes y resistentes como cualquiera.
Su ayuda a los más vulnerables
Desde sus comienzos Oliveras colaboró solidariamente con comedores y grupos sociales.
En 2020, debido a la pandemia del COVID-19, la boxeadora se radicó en la Ciudad de Santo Tomé, provincia de Santa Fe, donde junto a sus amigas creó el Team Locomotora.
Se trató de un grupo solidario con el que emprendió un fuerte trabajo social y mediante el cual realizaba colecta de alimentos para colaborar con distintos merenderos.


Además, dirigía varias escuelas de boxeo en distintas localidades, dando a jóvenes de bajos recursos la oportunidad de acercarse al boxeo y salir adelante.
Oliveras durante toda su carrera visitó muchas ciudades para dar charlas motivacionales a los más jóvenes sobre el deporte y consejos de vida, ganándose el cariño de todo el país por su humildad y trabajo.
“Yo me considero un ejemplo por todo lo que sufrí, por todo lo que pasé. Porque salí para adelante, luché por mi lugar, yo soy un ejemplo y por eso me siguen y me quieren. Donde voy me aplauden, por eso tengo tanto cariño en todo el país. Nadie nació para sufrir. Tenés una vida, hay que aprovecharla, disfrutar, luchar por tus sueños. Sea lo que sea luchá por salir adelante. Yo voy a seguir luchando por todas las mujeres del mundo, para que algún día seamos iguales. Siento que tengo esta gran misión en este mundo”, dijo en una de sus muchas entrevistas.
¿Qué es una embolia pulmonar masiva?
Como se mencionó, Oliveras sufrió un shock con una hipoxemia severa consecuencia de una embolia pulmonar masiva que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio refractario.
La embolia pulmonar se produce por un coágulo de sangre que obstruye y detiene el flujo de sangre hacia una arteria en los pulmones.
En la mayoría de los casos, el coágulo de sangre comienza en una vena profunda de la pierna y se desplaza hasta el pulmón. En raras ocasiones, el coágulo se forma en una vena de otra parte del cuerpo.
Cuando se forma un coágulo de sangre en una o más de las venas profundas del cuerpo, se denomina trombosis venosa profunda.

¿Cuáles son los síntomas?
Pueden variar mucho, en función de la extensión comprometida del pulmón, del tamaño de los coágulos y de si se tiene una enfermedad cardíaca o pulmonar subyacente.
Así mismo, los más comunes son:
- Falta de aire: Este síntoma suele aparecer repentinamente. La dificultad para respirar sucede incluso en estado de reposo y empeora con la actividad física.
- Dolor en el pecho: Se siente como si se tuviera un ataque cardíaco. El dolor suele ser agudo y se siente al respirar profundo, lo que puede impedir hacerlo. Es posible también sentirlo al toser, inclinarse hacia adelante o agacharse.
- Desmayo: Si la frecuencia cardíaca o la presión arterial disminuyen de repente, es posible sufrir un desmayo. Esto se llama síncope.
Otros síntomas son:
- Tos posiblemente acompañada de mucosidad con sangre o con vetas de sangre
- Latidos del corazón rápidos o irregulares
- Sensación de desvanecimiento o mareos
- Hiperhidrosis
- Fiebre
- Dolor o hinchazón en la pierna, o ambos, por lo general detrás de la parte inferior de la pierna
- Piel húmeda o descolorida (cianosis)
Fuentes: El Litoral / TyC Sports / C5N / El Destape / Wikipedia / TN / La Nación / UNO