En Francia se debate aumentar restricciones para no vacunados
El presidente Macron opinó: «A los no vacunados realmente los quiero molestar. Así que lo vamos a seguir haciendo hasta el final. Esa es la estrategia».
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, profundizó las tensiones al interior del cuerpo legislativo al referirse a su estrategia de presionar para que, en medio de un aumento de casos por la variante Ómicron, se vacunen contra el COVID-19 aquellos que se resisten a hacerlo.
Puntualmente, el mandatario usó el verbo «emmerder», de la palabra «merde» (o «mierda» en español), que en francés significa «molestar».
En una entrevista publicada anoche por el diario Le Parisien, Macron usó la polémica palabra mientras el Parlamento debatía una iniciativa de su Gobierno que sólo permitiría a los vacunados acceder a sitios de ocio, como a restaurantes y lugares turísticos.
«A los no vacunados, realmente los quiero molestar. Así que lo vamos a seguir haciendo, hasta el final. Esa es la estrategia», comentó el presidente.
La utilización de la palabra pareció complicar la ya de por sí difícil aprobación del pasaporte vacunatorio en el Parlamento, el cual está siendo debatido en la Asamblea Nacional. Sin embargo, durante esta madrugada, el tratamiento volvió a suspenderse por segundo día, esta vez por el revuelo que causaron las palabras de Macron.
El pasaporte vacunatorio excluirá a los no inmunizados de lugares como restaurantes, bares, cines, teatros, museos y estadios deportivos. El certificado se pedirá también en el transporte interregional, tanto de trenes como colectivos y en vuelos domésticos.
En las últimas 24 horas Francia informó un récord de 271.686 casos de coronavirus. Los hospitales están sobrecargados y la cantidad de contagiados y aislados es tal que se temen serios trastornos en el transporte, el dictado de clases y en muchos servicios.
Actualmente más de 20.000 pacientes con Covid-19 están internados en Francia, una cifra que fue creciendo durante semanas pero no de manera tan abrupta como la tasa de infecciones del país.
Las salas de terapia intensiva de Francia tienen una ocupación del 72%. De acuerdo al informado, la mayoría de los hospitalizados no están vacunados, a pesar de que el 77% de la población de Francia ya recibió al menos dos dosis de la vacuna.