Falleció a sus 97 años el artista Carlitos Balá
El humorista, actor y músico murió luego de haber estado internado. Por su larga trayectoria y su forma de hacer reír a todas las generaciones hace que todos lo recordemos con cariño.
Ayer falleció el humorista argentino Carlitos Balá a sus 97 años; el cómico había sido internado de urgencia por mareos. Hoy varias generaciones sienten su pérdida ya que con sus chistes y frases icónicas.
Carlos Salim Balaá Boglich fue humorista, actor, músico y presentador. Con más de 60 años de carrera dedicada a shows infantiles y para toda la familia contagió a la argentina con su genio en la radio, televisión, cine, circo y teatro.
El creador de la mítica frase “¿Qué gusto tiene la sal?” comenzó haciendo bromas en los colectivos de la línea 39 de Chacarita. Participó, con el ánimo de una amiga y su hermana, de un concurso radial bajo un seudónimo y ganó.
Luego de eso cambió su nombre artístico a como todos lo conocemos y empezó a incursionar en la radio. Integró en 1958 el trío cómico junto a Jorge Marchesini y Alberto Locati, participaron en el Show de Andy Russell y luego ¡Qué Plato! Estuvieron juntos hasta 1960, cuando comenzó su época en solitario y consagración.
Estuvo en La Telekermese Musical en Canal 7, El show de Antonio Prieto y en El show de Paulette Christian, y con su personaje de Jacobo Gómez participó en Radio Splendid. En 1962 participó en Telecómicos, por Canal 9 y en Calle Corrientes, por Canal 7 así como en El show super 9 con Mirtha Legrand y Duilio Marzio.
En 1963 debutó en el teatro con Canuto Cañete, conscripto del siete, show que a finales de ese año se convirtió en película. Por el espectáculo lo contrataron en Canal 9 para que conduzca su propio ciclo Balamicina.
Entre los 60 y 70 empezó su larga carrera televisiva con: El soldado Balá, El flequillo de Balá, El clan de Balá, Balabasadas, entre muchos otros. En cine siguió con Canuto Cañete. Participó en 18 películas hasta la fecha, entre ellas: Canuto Cañete y los 40 ladrones, ¡Esto es alegría!, Brigada en acción, El tío Disparate, ¡Qué linda es mi familia!
En 1987 regresó con El show de Carlitos Balá, que ganó un Martín Fierro como mejor programa infantil. A lo largo de su vida obtuvo miles de reconocimientos por su trayectoria y obra.
El Papa Francisco lo nombró “Embajador de la Paz” por sus contribuciones solidarias. Fue la “mención de honor” en los Premios Estrella marplatense y el Martín Fierro a la trayectoria. También tuvo distinciones en la Legislatura porteña.
Hasta en Recoleta lo había proclamado su “Vecino Ilustre”, el Club Chacarita con su mural homenajeando a su fiel hincha y la línea 39 le hizo honor, recordando algunas andanzas juveniles de Carlitos.
“Soy un tipo feliz haciendo reír. Siempre hice reír y les doy gracias a todos por acordarse de mí, llevó más de 60 años de trabajo y vocación” dijo en esos momentos.
Sus célebres frases como “Sumbudrule”, “Aquí llegó Balá”, “está un kilo y dos pancitos” y sus icónicos Chupetómetro, flequillo y la Correa de Angueto, aquel perro invisible acompañaron a toda una generación que lo compartió con sus hijos, nietos y bisnietos.
En 2009 acompañó al payaso Piñón Fijo en su show y en 2011 participó junto a la conductora infantil Laura Franco en el espectáculo Panam y circo como invitado especial. Balá seguía haciendo reír a grandes y chicos con su humor sin importar la época ni generación.
En 2017 fue homenajeado en Showmatch. Fue realizado por Jey Mammon en la ronda Homenajes del concurso y al finalizar, fue presentado en el estudio Carlos Balá. En 2019 el barrio Alberti de Ituzaingó, en Fleming y Bruselas, el arquitecto Ruben Díaz inauguró la obra Arco del Triunfo de Carlitos Balá.
Así había construido su personaje, distintivo, querible que hoy muchos despiden con cariño y nostalgia. En una de sus últimas entrevistas a los medios expresó: “Cuando miro para atrás, veo una hermosa vida, eso se lo agradezco todos los días a Dios. Tuve el inmenso cariño de los argentinos y el regalo de poder hacer reír”.
Fuente: Clarín / Wikipedia