Gesta de las Islas Malvinas: Un ex intendente de Chubut dio a conocer que las donaciones no llegaban a los soldados y encima las vendían
Operación Chocolate reveló la historia. El ex mandatario trabajó en un hospital que recibía heridos.Se llama Pedro Peralta y contó que conoció a una niña que compró su golosina en un negocio y que dentro había una carta para un combatiente de aquel entonces. La estafa del gobierno militar fue llevada a la pantalla donde se detalla en un documental.
La historia de la gesta de Malvinas trae consigo relatos que no sólo rememoran la valentía de los veteranos, sino también hechos que expusieron engaños del gobierno de aquel entonces.
Es el caso de lo sucedido con Pedro Peralta, ex intendente de Rada Tilly, una ciudad costera en Chubut.
El hombre recordó la crónica de un chocolate, que desató una serie de revelaciones sobre las donaciones destinadas a los soldados de Malvinas.
La historia resonó en toda la Argentina, cuando se descubrió la venta de los elementos, alimentos y demás que eran destinados a los valientes combatientes.
Años después, el conmocionante recuerdo fue llevado a la pantalla a través de un documental que tiene por nombre Operación Chocolate, estrenada en el año 2022.
¿Qué sucedió?
Pedro, además de ser mandatario de dicha localidad, ejerció la medicina.
En 1982, cuando empezó la guerra, regresó a Comodoro Rivadavia, tras haber estudiado en la Universidad de la Plata.
Trabajaba en el sanatorio Cruz Azul, hoy conocido como Anexo de la Española, a solo dos cuadras del comercio que tenía su familia.
En el Hospital Regional de Comodoro, se vivió de manera diferente. Allí llegó el primer herido en combate.
En ese entonces, Peralta era un joven médico y solo trabajaba en el ámbito privado. Rememora que un día, un colega le mostró algo que dio pie a la historia.
“Un día entró un colega a la sala de médicos y me dijo mirá lo que compró mi sobrina. Traía una carta dirigida a un soldado que había encontrado dentro de un chocolate. Decía algo así como: ‘para que te endulce los días fríos de Malvinas’. El chico la había puesto entre el chocolate y el papel metálico que lo envolvía, por dentro”, contó.
A ello agregó: “A mí me agarró una indignación terrible porque uno escuchaba todos los días las cosas que había donado la gente y después escuchabas ese relato tan afín a decir lo que no es: ‘Estamos ganando’, ‘Hundimos al invencible’, así que le dije a este médico que quería escribirle a los padres de este chico, que se lo traslade a los padres de su sobrina”.
“Quería que sepa, porque quizá ellos pensaban que su nene había enviado un chocolate a un soldado de Malvinas y no era así; lo habían vendido en un comercio de Comodoro”, explicó.
Al ser autorizado, Pedro le escribió a la familia de Gustavo Gabriel Vidal, quien había escrito la carta.
Junto a ello, mandó una fotocopia de la misma, la cual decía: “Buenos Aires. 24.4.1982. Que este chocolate te endulce un poquito en esos días fríos de las Malvinas. Te saluda, un futuro soldado de 7 años. Gracias por defender mi patria. Gustavo Gabriel Vidal”.
El médico les contó que la nota fue encontrada en un chocolate Noel para taza,adquirido en un comercio de Comodoro.
A ello añadió que parecía no ser el único caso: “El significado es claro: nos han engañado y usado. Nuestros soldados pasaron hambre y volvieron desnutridos, mientras quienes debían protegerlos y guiarlos, comercializaban los que miles de familias enviaban”, escribió.
La historia llega a la Revista Gente
Tras esa comunicación, un 30 de junio de 1982, la vida de Pedro siguió con normalidad.
La gesta había terminado y el país se comenzó a dar cuenta de los verdaderos hechos en el campo de batalla: Los soldados no se encontraban como había dicho Galtieri, bien y triunfando ante los ingleses.
Sin embargo, un día Rodolfo Zibell, periodista de la Revista Gente, llegó al sanatorio Cruz Azul buscando a P.P, quien firmaba la carta enviada a la familia Vidal.
Así, la historia fue tapa de la emblemática revista, con testimonios de la familia Vidal, Pedro, y también el padre Juan Corti, capellán de la Fuerza Aérea y la Policía Federal.
Este último confirmó lo sucedido y dijo saber dónde se vendían las donaciones de Malvinas.
A partir de ello, no fueron tiempos fáciles para sus protagonistas.
Según cuenta Pedro, a la familia Vidal la invitaron a cenar a la casa de la hermana del general Cristino Nicolaides.
“Se puso feo el tema porque todos estábamos al tanto de lo que estaba pasando, pero al salir eso en la Revista Gente ya era muy grave”, recuerda Pedro.
“Aparte habían sacado foto a la carta que yo escribí que se iba a otro extremo, porque en realidad lo del chocolate era un símbolo, porque eran muchas las cosas que se habían donado y vendido. Pero fueron tiempos difíciles. Recuerdo que al periodista, en la Mesopotamia, lo agarró en un hotel una patota y le pegó una paliza. En la revista siguiente salió él con un ojo morado. Y a mi me citaron del Juzgado Federal”, sumó.
En ese entonces, el juez Rago, era secretario del juzgado, lo entrevistó y le aconsejó: “Cuando vaya al Comando dígale que está actuando la Justicia Federal”.
Una noche fue citado al Comando de la IX Brigada Mecanizada, tenía miedo. Incluso le pidió a un colega que lo siguiera para que vea el momento en que ingresaba al edificio del Ejército.
“Cuando entré al Comando tenían la Revista Gente ahí, mi carta, la original y había algunas cosas para amedrentarme. Estaba tan jugado que tenía miedo por la familia, pero cuando dije que ya tenía conocimiento el Juzgado Federal cambiaron su actitud”, recordó, destacando la importancia del consejo que le dio el secretario.
Sin embargo, el hostigamiento no cesó. El teléfono a veces sonaba pero nadie hablaba. También sentía que a veces lo seguían.
En una ocasión, una vecina le hizo llegar un mensaje de la policía a modo de advertencia: “Formaba parte de una lista y estaba con una marca”. El consejo era que se fuera de la ciudad.
“No se porque pero no me fui. Por suerte no pasó a más de eso. Ellos ya venían debilitados”, declaró el ex intendente.
Con el paso de los años, tanto él como la familia Vidal entablaron una relación de amistad. En dos oportunidades, se visitaron en sus respectivos hogares, uno en Rada Tilly y otro en Villa Ballester.
Tras los años, la historia volvió a tocar su puerta. En el año 2023, una productora, que había conseguido financiamiento del INCAA, quería filmar un documental sobre la historia.
De esa manera, “Operación Chocolate” vio la luz.
Participó del mismo el niño que en ese entonces tenía 7 años, Gustavo Gabriel Vidal. Describe lo que sucedió en ese entonces como su “primera desilusión política”.
El metraje puede verse en la página de Cine.Ar, con una duración de 1 hora y 5 minutos. Fue dirigida por Carlos Castro y Silvia Maturana.
Fuentes: ADN Sur / Cine.Ar / UNQtv /