La procrastinación podría estar afectando tu salud


Estudios han demostrado que las personas que posponen constantemente sus responsabilidades son más propensas a llevar un estilo de vida poco saludable y a sufrir enfermedades.


Se conoce como procrastinación al hábito de retrasar actividades, responsabilidades o situaciones pendientes por otras más irrelevantes o agradables, debido al miedo a enfrentarlas o por simple pereza. Es un fenómeno muy común en la población, sobre todo en estudiantes universitarios.

Pero además de ser contraproducente en el rendimiento académico, estudios realizados sugieren que existe una relación directa entre la procrastinación y la mala salud. El motivo puede deberse a los niveles de estrés, los cuales crecen al continuar posponiendo algo urgente, y también a llevar un estilo de vida menos saludable. Se pospone el crear nuevos y mejores hábitos, hacer ejercicio, acudir al médico.

Lo que aún está en duda es la relación de causa y efecto entre ambas, si el aplazar constantemente nuestras responsabilidades provoca una serie de malos hábitos y vidas menos saludables o si, al contrario, la mala salud física lleva a los estudiantes y a la población en general a procrastinar por la falta de energía.

Para resolver este enigma, un equipo de investigadores realizó un estudio longitudinal, en el que se evaluó a más de 3000 estudiantes de diferentes universidades en Suecia por un año completo. La investigación consistió en un seguimiento cada 3 meses.

Se compararon los resultados de los estudiantes con mayor tendencia a procrastinar con los estudiantes que no, encontrando que a niveles más altos de procrastinación se asociaban síntomas de depresión, ansiedad y estrés al año después, además de que eran más propensos a sufrir dolores musculares, peor calidad de sueño y mayores dificultades económicas.

Ningúna condición de salud se asoció a la procrastinación pero se demostró que esta si puede favorecer a la incrementación de los mismos y de un estilo de vida poco saludable.

Pero, ¿es la procrastinación un problema y hábito de por vida? ¡No! La buena noticia es que puede ser tratada. Especialistas sugieren el uso de la terapia cognitivo conductual, la cual ha resultado muy eficiente con este tipo estos problemas.

Este tratamiento ayuda a la persona estableciendo objetivos y prioridades, eliminando distracciones, como las pantallas, y también manteniendo el enfoque en las tareas a pesar de las emociones negativas. 

Cualquier persona es propensa a procrastinar, pero la solución está al alcance de nuestras manos.

Compartir en: