Lara Villalba necesita ayuda para operarse y respirar bien
La niña, de 2 años de edad, debe someterse a una intervención para que le quiten las amígdalas y adenoides. Por ello, su familia está organizando una rifa y juntando donaciones, tanto de premios como de dinero, para lograr juntar $245 mil pesos.
En estos días un llamado a la solidaridad se hace eco en la departamento de Río Primero.
Lara Lucía Villalba es una pequeña de 2 años de edad, quien necesita realizarse una operación de $245.000 pesos, ya que tiene problemas para poder oír, respirar y comer.
El proceso médico que debe realizarse consiste en sacarle las amígdalas y adenoides. Además, necesita colocarse dos prótesis en los oídos.
Los profesionales especialistas de la Clínica COAT, donde está siendo atendida la pequeña, le aseguraron a los padres que al realizarse la operación, podrá llevar una vida normal.
El costo de la intervención incluye el proceso quirúrgico, las prótesis, la internación y los controles.
Para conseguir el dinero, su familia está organizando una rifa y pide colaboración con la donación de premios.
Aquellos que quieran ayudar, pueden comunicarse con:
- Maira: 3574 438392
- Fede: 3574 455855
- Fanny: 3515 721276
Recibirán donaciones de premios hasta el viernes 28 de julio.
Los números serán vendidos y repartidos en distintos locales de Río Primero y la zona. El costo de estos será de $500.
Algunos de los premios que van a ser parte de la rifa son: peluquería, uñas, órdenes de compra, ropa, comida, premios sorpresas, entre otras cosas.
A su vez, han recibido donaciones monetarias. Hasta ahora llevan alrededor de $100 mil pesos recaudados.
Aquellos que deseen poner su granito de arena, pueden donar a:
- ALIAS: lara.lucia. (en minúscula)
La misma está a nombre de Perez Maira Abigail.
Lara Lucía es hija de Federico y Maira, padres primerizos que viven junto a ella en Piquillín, siendo ella de Río Primero.
Desde Difusión Noticias, dialogamos con su mamá para conocer de primera mano de qué se trata la enfermedad, la intervención y cómo la comunidad puede ayudar.
Mayra explicó que su hija nació prematura en agosto del 2020, debido a que ella tiene diabetes tipo 1 y es insulina dependiente, lo que provocó complicaciones en el embarazo.
Por esa razón, Lara debió permanecer en incubadora por cuatro meses.
Contó que la llevó a un especialista de nariz y garganta, porque le cuesta comer. Detalló que, aunque corte la comida en tamaño chico o grande, la niña se ahoga.
Asimismo, se dieron cuenta que al dormir tiene un ronquido “muy feo” y siente molestias.
“Ella era una nena muy tranquila y después notamos que ella estaba muy alterada, lloraba por todo” señaló, por lo que decidieron llevarla a un especialista.
El diagnóstico fue que las amígdalas de la niña estaban muy inflamadas, en un grado tres. Dicha agravación va del uno al cuatro.
A ello se sumó que tiene líquido en sus oídos. Todas estas cosas le provoca:
- Dificultad para hablar, le cuesta decir algunas palabras.
- Dificultad para respirar.
- Tiene la sensación de “siempre estar bajo el agua”.
- Solo tiene el 60% de la escucha.
- Se siente aturdida.
- Se ahoga al comer.
- Sensación de estar resfriada siempre.
- Se encuentra baja de peso. Tiene 10 kg, debiendo pesar 16 kg a su edad.
Maira sostuvo que pudieron dar con la problemática a tiempo, ya que si hubieran tardado más y el grado de la inflamación llegaba al máximo, Lara necesitaría más intervenciones.
Su operación será el 22 de agosto.
Por otro lado, la mamá expresó su pesar al llegar al grado tres de la afección.
Según explicó, Lara visitó centros de salud y hospitales (tanto de Río Primero, Piquillín como de Córdoba) por haber nacido prematura, por covid, por otras enfermedades y por controles.
Sin embargo, los médicos no le dijeron que la pequeña tenía las amígdalas inflamadas:
“¿Por qué ella llegó a un grado tres? ¿Por qué a mi nunca me dijeron que tenía un grado dos, un grado uno? Ella llegó a esto y a mi nunca nadie me dijo nada” manifestó la madre primeriza.
A ello agregó: “Yo la lleve (a la clínica especialista) porque yo intuí que algo estaba mal, no porque un médico me lo dijo”.