Lula rechazó las exigencias de Francia y pidió «dejar la arrogancia» para lograr el acuerdo Unión Europea – Mercosur


Fue durante la visita del presidente brasileño a la Cumbre por un Nuevo Mundo Pacto Financiero. Ambos mandatarios se reunieron para cerrar las negociaciones. Los detalles en la nota.


Lula da Silva, presidente de Brasil, y su par francés, Emmanuel Macron, abordaron el día de ayer la ratificación del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.

Esta colaboración se encuentra en tensiones, ya que el sector agropecuario de Francia está en contra del pacto y el país latinoamericano no está de acuerdo con las nuevas exigencias medioambientales europeas.

Fue luego de la Cumbre por un Nuevo Mundo Pacto Financiero, evento que tuvo lugar en la ciudad parisina. 

En este, Lula expresó: “Los acuerdos comerciales tienen que ser más justos: me muero por firmar el acuerdo con la UE, pero la carta adicional que hizo no permite hacer un acuerdo”.

El documento adicional de Bruselas prevé sanciones más duras contra la deforestación. Asimismo, establece exigencias ambientales adicionales relativas al sector agropecuario, y hace obligatorio el cumplimiento de varios compromisos del Acuerdo del Clima de París de 2015. 

La justificación de esta carta es el riesgo de que los productores europeos puedan sufrir una competencia desleal por la diferencia de reglamentaciones entre los dos bloques, y de que los consumidores se vuelvan cómplices de la deforestación en América del Sur. 

Sin embargo, Lula explicó ayer sobre las metas climáticas de su país y reiteró el objetivo de “cero deforestación” ilegal en 2030.

Desde que asumió su tercer mandato, la deforestación en la Amazonia brasileña se redujo de enero a mayo un 31% respecto del mismo período del año anterior. 

En comparación, durante el gobierno de Bolsonaro, la deforestación anual promedio en el país aumentó más de un 75% respecto de la década pasada.

Da Silva señaló dos puntos que dificultan el acuerdo: la resistencia de Francia a abrir su mercado agrícola a esos países sudamericanos, y la de Brasil a abrir su industria. 

Según indicó Télam, el mandatario brasilero expresó que entendía la defensa de Francia hacia su agricultura, pero debían entender que Brasil no puede “abrir la mano” en las compras gubernamentales de material industrial, porque en ese caso: 

“La posibilidad de fortalecer la industria nacional es cero, y la posibilidad de que pequeños y medianos empresarios produzcan para que el Estado les compre, es cero. Así que no es posible”.

En ese sentido sostuvo que “a lo mejor no hay acuerdo, pero vamos a mejorar otras cosas”.

«Es importante que se deje un poco de lado la arrogancia y se ponga buena voluntad para negociar, y eso vale para nosotros y para ellos» aseveró Lula.

Tras un largo proceso negociador. Lula y Macron se despidieron entre abrazos tras su almuerzo en el Palacio del Elíseo, pero no dieron detalles a los medios de comunicación.

El acuerdo UE-Mercosur fue anunciado en 2019, tras dos décadas de negociaciones. El proceso de ratificación quedó, sin embargo, bloqueado y se complicó aún más al filtrarse la carta que desató la narrada situación.

Fuentes: Télam / La Nación / Perfil / DW /

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