Ocho hábitos que hacen posible alargar nuestras vidas 20 años más
Estudios científicos indican que incorporar acciones saludables a nuestras rutinas, puede aumentar nuestra longevidad y prevenir enfermedades. En mujeres pueden crecer su expectativa de vida hasta 21 años y en los hombres hasta 24 años.
Las personas desde hace años buscan alargar la vida y el bienestar de los seres humanos.
Gracias a los avances de la ciencia, la medicina y los nuevos hábitos saludables esto es cada vez más posible.
Para lograrlo se sabe que es fundamental cuidar nuestro cuerpo, alimentarse bien, hidratarse, realizar actividad física y descansar al menos 7 horas cada noche.
En ese marco, un estudio presentado por Nutrition 2023 – de la American Society for Nutrition – señalaron que practicar ocho hábitos saludables a la edad de 40 años se asoció con: 24 años adicionales de vida en los hombres y 21 años en las mujeres.
Este fue realizado en 719.147 personas y especialistas indicaron:
“Nos sorprendió lo mucho que se podría ganar con la adopción de uno, dos, tres o los ocho factores de estilo de vida. Los hallazgos de nuestra investigación sugieren que adoptar un estilo de vida saludable es importante tanto para la salud pública como para el bienestar personal. Cuanto antes, mejor. Pero incluso si solo haces un pequeño cambio a los 40, 50 o 60 años, sigue siendo beneficioso”, Xuan-Mai Nguyen – Salud del Departamento de Asuntos de Veteranos de EEUU y autora de la investigación.
¿Cuáles son los ocho hábitos que rejuvenecen?
- Hacer ejercicio
Este es un punto vital. Los investigadores encontraron que ciertos ejercicios pueden incluso hacer que nuestras células parezcan biológicamente más jóvenes.
En enfermedades comunes y propias de la edad como: la neumonía, los derrames cerebrales, complicaciones de la diabetes e infecciones graves del tracto urinario; pueden prevenirse con incrementar la actividad física.
- Evitar el cigarrillo
No es sorpresa que el tabaco sea dañino para la salud.
Su consumo mata cada año a alrededor de 8 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Además, más de la mitad de personas mueren por sus efectos y viven al menos 10 o 15 años menos que las no fumadoras.
- Dormir bien
Para tener un sueño adecuado, son necesarias al menos 7 horas por noche para los adultos. El descanso tiene un papel esencial en la reparación biológica y mental.
No dormir bien puede alterar el sueño y desencadenar o exacerbar enfermedades subyacentes.
- Manejar los niveles de estrés
Es difícil no estresarse, pero vivir constantemente sintiéndose de esa manera acelera el envejecimiento.
“El estrés severo puede desencadenar el aumento de la edad biológica, pero si ese estrés es de corta duración, los signos del envejecimiento biológico pueden revertirse”, aseguró el autor principal del trabajo, Jesse Poganik.
- Evitar los alimentos ultraprocesados
Es importante tener una dieta equilibrada y variada, incluyendo un mayor consumo de verduras y frutas.
Además, evitar los excesos de azúcares, grasas y sodio que están presentes principalmente en ultraprocesados.
Una dieta saludable nos protege de la malnutrición, de enfermedades no transmisibles (diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y el cáncer).
Disminuir el consumo de sal es un hábito sencillo que salva miles de vida:
“Mantener el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios ayuda a prevenir la hipertensión y reduce el riesgo de cardiopatías y accidente cerebrovascular entre la población adulta”, advierte la OMS.
- No beber en exceso
El consumo excesivo de alcohol puede causar, con el tiempo, más de 200 enfermedades.
Este punto no se trata de abstenerse completamente, sino de evitar los excesos.
- No tener adicción a los opioides
Es decir, no tener un trastorno compulsivo por uso adictivo de opioides, a excepción de su uso médico bajo prescripción médica precisa.
- Mantener relaciones sociales positivas
Expertos de Harvard identificaron que mantener relaciones saludables y positivas es el elemento clave para una vida larga y felicidad.
“El hallazgo más consistente que hemos aprendido a lo largo de 85 años de estudio es que las relaciones positivas son tan poderosas que nos mantienen más felices, más saludables y nos ayudan a vivir más tiempo”, sostienen los investigadores.
La clave es tener una vida social activa y sana.
Las conclusiones del estudio
Partiendo de datos de 719.147 personas inscritas en el Programa del Millón de Veteranos de Asuntos de Veteranos, siendo estos adultos de 40 a 99 años e incluyó 33.375 muertes durante el seguimiento.
Los resultados demostraron que la baja actividad física, el uso de opiáceos y el tabaquismo tenían el mayor impacto en la esperanza de vida, asociándose con un 30% a 45% más de riesgo de muerte.
Entre otros factores, como el estrés, los atracones de bebida, la mala alimentación y la mala higiene del sueño; se asociaron con un aumento del 20% del riesgo de muerte.
La falta de relaciones humanas positivas, por su parte, resultaron en el aumento del 5%.
Estos descubrimientos destacan el papel de los factores del estilo de vida en enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas que, en consecuencia, causan muchas veces una discapacidad prematura y la muerte.
Asimismo, cuantifican el grado en que la elección de un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de tales enfermedades y a vivir más tiempo.
A pesar de que el estudio fue de observación y no se probó de manera concluyente la causalidad, la autora del estudio resaltó que los descubrimientos se respaldan con los factores del estilo de vida en la prevención de enfermedades crónicas y la promoción de un envejecimiento saludable.
Fuentes: Infobae / Nutrition 2023 /