Pablo Musse dijo que el presidente debería tener las mismas denuncias que tuvieron todos los demás argentinos
“Enterarnos ahora de todo lo que han hecho en plena pandemia y nosotros no podemos habernos despedido de nuestra Solange querida da indignación y bronca”.
Hace un año atrás, Pablo Musse manejó los más de mil kilómetros entre su lugar de residencia en la localidad de Plottier, Neuquén, hasta Alta Gracia, para visitar a su hija, convaleciente de un cáncer de mama de grado 4.
En ese momento, su test serológico arrojó resultados dudosos de covid-19.
Por ese motivo, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Córdoba lo obligó a regresar por no cumplir con los requisitos que regían en el distrito.
A pesar de estar desempleado, pagó en ese momento un hisopado privado que le salió alrededor de $8500. Mientras esperaba los resultados (que dieron negativo), su hija falleció.
Hoy, en una entrevista con “Arriba Córdoba” de canal 12, expresó impotencia y bronca por la fiesta en Olivos.
Sobre la difusión de las fotos y los videos de la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yáñez n medio de la cuarentena manifestó sentir bronca:
“Enterarnos ahora de todo lo que han hecho en plena pandemia y nosotros no podemos habernos despedido de nuestra Solange querida da indignación y bronca”.
Y agregó: “Sentí bronca, recordar a mi hija pidiendo que necesitaba verme y no la escucharon. Tengo un dolor fuerte en el corazón porque ella lo expresó en su carta y nadie la escuchó ni del Gobierno provincial ni nacional”.
Además dijo que el presidente debería tener las mismas denuncias que tuvieron todos los demás argentinos.