Queda solo una cama de terapia intensiva libre en Rosario


En el sur de Santa Fe quedan disponibles apenas cinco. La situación sanitaria por la pandemia de coronavirus es crítica en esa provincia.


El director de tercer nivel de salud del Ministerio Salud de Santa Fe, Rodrigo Mediavilla, afirmó este jueves que solo queda sin ocupar “una cama” de terapia intensiva en la ciudad de Rosario y cinco en el sur de la provincia y advirtió que si no bajan los contagios «vamos a ver la película europea en la que hubo gente que no pudo ser atendida”.

El sistema sanitario público de la ciudad de Rosario, compuesto por hospitales provinciales y de gestión municipal, está “en estado de saturación, con una ocupación del 98%” de camas críticas, dijo Mediavilla a Télam

El funcionario señaló que “la situación es hipercrítica” y que en la ciudad de Rosario solo queda una cama de unidad de terapia intensiva (UTI) sin ocupar, “en el hospital Centenario”.

“El hospital provincial está colapsado”, abundó el funcionario, en coincidencia con la directora de ese centro de salud, Teresita Ghío, quien el martes advirtió sobre esa situación y dijo que “el médico tendrá que elegir quién respira”.

Mediavilla precisó que “si hablamos del sur de la provincia, tenemos dos camas en Casilda y tres en Venado Tuerto”, para una población de alrededor de un millón y medio de habitantes.

“En Villa Constitución estamos sin camas, en Firmat sin camas. El sur de Santa Fe está sostenido por cinco camas, y Venado Tuerto recibe derivaciones de 37 localidades”, agregó Mediavilla.

Fuentes de la cartera sanitaria provincial dijeron a Télam que el plazo de rotación de camas críticas, en pacientes Covid, se extendió en relación a la primera ola de coronavirus.

La explicación radica en que el promedio de edad de los contagiados es más bajo en la segunda ola (entre 45 y 50 años en Santa Fe) por lo que el tiempo de ocupación de camas críticas es más extenso.

“La rotación principalmente se da por fallecimientos”, agregó la fuente.

Por su parte, Mediavilla señaló que, a diferencia del pico de contagios y ocupación de camas UTI del año pasado, ahora los hospitales atienden otras patologías que requieren esos cuidados.

“Hay otras patologías que no se pueden postergar, y en Rosario influye el tema de los baleados y apuñalados”, dijo el funcionario.

Por último, indicó que los médicos terapistas de efectores públicos poseen desde el año pasado la guía de bioética, por medio de la cual tienen protocolarizadas por categorías las prioridades de atención en caso de saturación del sistema sanitario.

“Espero que disminuyan los contagios y no haya que utilizarla”, cerró Mediavilla.

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