Se cumplen 26 años del asesinato de José Luis Cabezas


Gladys, su hermana, recordó al reportero gráfico en un homenaje llevado a cabo frente a la terminal de Pinamar.


Un 25 de enero, pero de 1997, aparecía muerto con dos balazos, las manos atadas a la espalda y quemado dentro de su auto, el reportero gráfico José Luis Cabezas.

El homicidio, sucedió en Pinamar, a días de haber sacado unas fotos del empresario Alfredo Yabrán.

En el momento de su muerte, tenía 36 años, una hija, y trabajaba como fotógrafo para la revista “Noticias”.

Tras cumplirse 26 años del asesinato de José Luis, Gladys, recordó a su hermano en un homenaje llevado a cabo frente a la terminal de Pinamar.

Allí, leyó una carta con críticas a la Justicia, «nos mintieron cuando dijeron perpetua”, afirmó sobre la condena a los asesinos, (que están todos libres), plantó un pino y todos los presentes anotaron una palabra.

Corría el verano de 1996, Alfredo Yabrán se movía como un turista más en las playas de Pinamar. Poco antes había sido acusado por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, de ser parte de “una mafia enquistada en el poder”. Sin embargo, su cara era un misterio: nadie lo reconocía.

Cabezas pudo capturar en imagen al empresario, algo que sería un antes y un después en la vida del reportero gráfico.

Foto portada en cuestión. Alfredo Yabrán visto en los medios por primera vez.

¿Cómo murió el reportero?

Yabrán contrató a “La banda de Los Horneros” estaba compuesta por cuatro miembros: Horacio Braga, José Luis Auge, Héctor Retana y Sergio González, que habían cobrado $4000 para seguir a José Luis en Pinamar y secuestrarlo.

Cuando el fotógrafo se bajó del auto frente a su departamento sobre la calle Rivadavia, fue sorprendido por hombres contratados por Yabrán.

Braga y González lo encañonaron antes de que pudiera entrar. Los tres volvieron al Ford Fiesta. Arrancaron mientras los seguía, en un Fiat Uno, junto al resto de la banda.

El convoy recorrió las calles de Pinamar en la madrugada, salieron por la ruta 11 en sentido a la Ciudad de Buenos Aires y doblaron a los ochos kilómetros en un camino de tierra. Tras cinco kilómetros, los dos autos estacionaron a la entrada de una cava.

Horas más tarde, el cuerpo de Cabezas apareció quemado con alcohol metílico en el interior del auto. El fotógrafo tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana.

La carta de Gladys para José Luis Cabezas

«Querido hermano:

Hoy quiero hablar con vos y contarte que estamos recordándote, acá en Pinamar como todos los años.

Hoy 26 años, qué locura. Siento que fue ayer cuando con los viejos, nos enterábamos por la radio que habían encontrado calcinado y esposado a un reportero de la Revista Noticias.

‘Por Dios, es mi hijo’, decía mami. ‘No puede ser’, decía papi. Tu sobrino Sebastián, mi hijo, con solo 9 años salió gritando a la calle: ‘Mataron a mi tío’.

Cuánto dolor, cuánta impotencia, cuántas mentiras, cuánta hipocresía. Pero lo peor, cuántos corruptos. Cuanta corrupción en manos de personajes siniestros. Llegó el juicio y nos mintieron diciendo cadena perpetua. Pero no fue así: era portarse bien en la cárcel y salir.

Luego, los ciudadanos de bien se acercaron a nosotros, nos dieron fuerzas y siguen estando cada 25 de enero acá en Pinamar, en la cava y en cada lugar del mundo en donde se acuerdan de vos. Sí, del mundo, aunque no lo creas…

Bueno, no te agrandes. Fuiste un buen fotógrafo, un buen hijo, hermano, marido, padre. Pero, sobre todo, una muy buena persona Siento que no te mataron, no lo lograron, porque estás siempre en mí.

Es una lástima que no hayas podido conocer a Riu, tu nieto, que tiene un añito y está hermoso. Él va a hablar de vos cuando sea grande y dirá ‘José Luis Cabezas presente’.«

Foto de cuerpo: Archivo revista «Noticias», Archivo Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina; Clarín.

Foto de portada: Diario Perfil.

Fuente: Pagina 12, La Nación, Agencia Télam

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