Se llevó a cabo un emotivo acto a dos años del asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell


En el mismo se reclamó justicia y perpetua para los rugbiers que lo mataron. «Han pasado dos años y es como si fuera ayer que recibimos la peor noticia», dijo la madre del joven.


Los padres de Fernando Báez Sosa encabezaron en la tarde del un emotivo acto en Villa Gesell a dos años del asesinato de su hijo por parte de un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique.

«Han pasado dos años y es como si fuera ayer que recibimos la peor noticia», dijo entre llantos la madre, Graciela Sosa, quien al finalizar su oratoria se descompensó y tuvieron que atenderla. Asimismo, la mujer agradeció a las personas que asistieron al acto, en el que también estuvo Fernando Burlando, que actúa en el caso como abogado de la familia.

«Les pedimos que nos den fuerzas para afrontar este momento. No es fácil estar en el lugar donde asesinaron a tu hijo. Ustedes me dan la fuerza para no decaer. Sin ustedes no somos nada», indicó Graciela.

«No hay día que no deje de llorar a mi hijo, lo mataron de una manera cruel. Estar en este lugar donde estuvo con vida por última vez es muy fuerte para mí. Traté de ser fuerte y llegar acá para poder seguir pidiendo justicia. Es lo que más deseo para que pueda descansar en paz. Cuando llegué acá vi esa imagen de cuando lo patearon sin piedad, no le tuvieron compasión. Hasta el último momento lo llamaron negro de mierda. Cuesta mucho entender que un chico de la misma edad de él haya llegado a hacerle eso», reveló la mujer.

Además, entre lágrimas agregó: «Te pido que vengas aunque sea dos minutos para poder abrazarte». Inmediatamente se descompensó y la tuvieron que asistir médicos que estaban en el lugar.

Por su parte, Silvino Báez, padre del joven asesinado, indicó que afrontan «una lucha que se vuelve desigual» en muchas ocasiones. «Fernando era un chico excelente. Se le cruzaron un par de asesinos en su camino», remarcó Báez.

A las 19, los padres de Báez Sosa arribaron al escenario, montado a pocos metros donde hace exactamente dos años un grupo de ocho rugbiers mató a patadas a su hijo de 18 años.

Familiares, amigos y vecinos llegaron a la convocatoria que realizaron Graciela y Silvino, poco antes de las hora pautada para el comienzo del triste homenaje.

Las personas que estuvieron allí tenían carteles donde reclamaban Justicia y condena a perpetua para los ocho detenidos, quienes están procesados y esperando el juicio en su contra, previsto para el 2 de enero de 2023.

«Basta de violencia y que se escuche en cada rincón del mundo», se leyó en el inicio de una carta.

«Queremos que nuestro mensaje llegue a cada familia desde lo moral, lo espiritual, lo humanitario y lo solidario. Y, finalmente, así como en la primera marcha, queremos que este pedido de Justicia por Fer se extienda y pueda alcanzar al pedido masivo de Justicia de cada víctima de la violencia que parece no tener fin», completó la misiva.

Luego, representantes de distintas religiones leyeron mensajes sentidos para pedir Justicia por el crimen y reclamaron que se frene de una vez la violencia.

Los padres de Fernando habían estado en la puerta de Le Brique -desde el día del crimen no volvió a abrir- más temprano este martes lluvioso.

«Desde el primer momento que llegamos acá, el lunes a la mañana, fue difícil. Es como venir a buscar a Fernando, como cuando vinimos la otra vez. Pedimos a los jueces que sea una justicia ejemplar y que paguen los culpables. No la estamos pasando bien, hace dos años que estamos así, sacando fuerzas de todos lados», sostuvo el padre de Báez Sosa.

Asimismo, añadió: «Queremos estar fortalecidos para que cuando llegue el juicio estemos de pie. No es nada fácil, cada día que pasa lo extrañamos más a Fernando. En este momento que se cumple un año más de su asesinato y con la fuerza de nuestros amigos que nos cuidan tratamos de seguir adelante. Queremos llegar a una justicia justa».

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