Leonardo Pucheta: el boxeo lo incursioné para salir de la calle donde anduve metido en malas cosas


Tiene 30 años y vive en la ciudad de Arroyito. Es boxeador desde aproximadamente 10 años y desde hace tres lo práctica de forma profesional.


Leonardo Pucheta tiene 30 años, vive en la ciudad de Arroyito y desde hace aproximadamente 10 años práctica boxeo.

Durante los primeros 7 años peleó en el amateurismo y desde hace unos 3 años es profesional.

DIFUSIÓN NOTICIAS tuvo la oportunidad de hablar con él y conocer su carrera desde sus inicios.

Pucheta arrancó ya de grande en comparación a otros boxeadores ya que, según nos contó, «se empieza de más chico. A los 16 más o menos es la edad».

Respecto que a fue lo que lo llevó a incursionarlo, explicó que «fue para salir de la calle (…) Era adolescente, joven, tenía malas juntas y anduve metido en cosas malas».

Sobre el boxeo, lo consideró como «el deporte más disciplinado que puede haber, el más completo (…) Es disciplina, respeto. Si no tenés disciplina, no aprendes a respetarte. Te lleva por caminos que te enseñan muchos valores (…) más que todo el respeto hacia las otras personas».

«Lo primero que te enseñan cuando vos llegas y sos nuevito, es a caminar. Lo fundamental es cuidarse. En el amateurismo no tanto porque cuando vas a una competición que no es tan exigente. (…) Es corta la pelea. Pero cuando sos profesional, tenés que estructurar más el plan de entrenamiento, el plan de pelea porque es más larga la pelea».

En relación a si fue apoyado por la familia y seres queridos al tomar este paso y hasta la fecha,  dijo: «Si no fuese por la familia no hubiese seguido porque no es un camino fácil. Mí mayor agradecimiento es hacía mí familia y hacia mis amigos».

También recibió el apoyo del ex boxeador profesional a nivel internacional Emanuel Tetilla Almada, quien falleció hace dos años. El fue una inspiración para Leonardo y le enseñó no solo a boxear, sino también «a vivir y andar por la vida».

«Por ahí me agarran algunas nostalgias pero son más las veces que lo recuerdo. Me pongo contento cada vez que me acuerdo de el. Siempre voy a estar agradecido con el porque me enseñó valores de la vida más que en el boxeo».

Después de su fallecimiento, dejó el gimnasio de Arroyito y se fue a entrenar a la ciudad de Córdoba y actualmente lo hace en Las Varillas (viaja semana por medio ya que también trabaja).

En el plano profesional, contó que hizo un combate pero luego llegó la pandemia y después de dos años pudo realizar peleas en la ciudad de Córdoba.

Cómo mensaje final para la gente y a los chicos, les recomendó que hagan deporte: «Si necesitan una salida, si se sienten asfixiados por las cosas de la vida, el deporte es bueno».

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