SALUD/TURNERO DE FARMACIASSOCIEDAD

Expertos indican que quejarse eleva el cortisol y afecta la salud


El cuerpo interpreta la situación como una emergencia, lo que lleva a la activación del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal y la liberación la hormona del estrés.Por consecuencia puede dañar el cerebro.


Existe un hábito cotidiano que pocos registran como nocivo y que afecta la función cognitiva: Quejarse.

Según expertos en neurociencia, esta acción tiene consecuencias considerables para la salud mental y cerebral.

Es una práctica común, casi inconsciente y se encuentra tan arraigada en el lenguaje cotidiano que a menudo es pasada por alto, pero tiene un impacto negativo en el bienestar emocional.

Expertos descubrieron que exponerse a quejas durante 30 minutos al día puede dañar físicamente el cerebro, afectando las neuronas del hipocampo.

Estas son esenciales para la resolución de problemas y el funcionamiento cognitivo, también para el aprendizaje y la memoria.

Según el doctor Travis Bradberry en su libro “How Complaining Rewires Your Brain For Negativity” (Cómo quejarse re configura su cerebro para la negatividad):

“Quejarse no sólo expresa negatividad, sino que re configura el cerebro para que futuras quejas surjan más fácilmente. Este patrón de comportamiento negativo altera la percepción que otros tienen de uno mismo”.

De esa manera, el cerebro entiende que es más fácil ser negativo que positivo.

¿Qué pasa cuando nos quejamos?

Cuando una persona se queja, el cuerpo interpreta la situación como una emergencia, lo que lleva a la activación del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal y la liberación de cortisol (la hormona del estrés), explicó la neuróloga Lucia Zavala.

Agregó: “Dicho estado de alerta lleva al cerebro a remodelar sus neuronas y dendritas, un fenómeno conocido como neuroplasticidad”.

El neurólogo Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA), coincidió y añadió: “Quejarse, lamentarse y enfadarse todo el tiempo puede tener un efecto negativo en el cerebro y en la salud en general”.

Enumeró tres razones principales:

  • Afecta la química del cerebro:

    “Cuando nos quejamos, nos lamentamos o nos enojamos, nuestro cerebro libera hormonas que hacen al estrés, como el cortisol, que pueden afectar negativamente nuestro estado de ánimo, nuestra capacidad cognitiva y nuestra salud en general. Sobre todo cuando esto se hace crónico y repetitivo”, explicó.
  • Refuerza patrones negativos:

    “Si nos acostumbramos a enfocarnos en lo negativo y quejarnos constantemente, esto puede crear patrones negativos o sea circuitos neuronales negativos en nuestro cerebro y predisponernos a ver lo malo en lugar de lo bueno”, argumentó.
  • Interfiere con la resolución de problemas:

    Andersson explicó: “Cuando estamos en un estado de queja o enojo, nuestro cerebro está menos capacitado o bloqueado para resolver problemas de manera efectiva, ya que no podemos pensar con claridad, nuestra capacidad de concentración, atención e inteligencia ejecutiva disminuyen”.

Por su parte, Zavala dijo que la gravedad del caso radica en que a pesar de la tentación de aliviar el estrés mediante la queja, su impacto a largo plazo puede ser perjudicial.

Lo comparó con los hábitos de fumar o consumir comida rápida.

Estrategias para contrarrestar la negatividad

Según la Universidad de California, cultivar una actitud de gratitud puede mejorar el estado de ánimo, la energía y reducir la ansiedad, al disminuir los niveles de cortisol.

En el libro “Three Simple Steps: A Map to Success in Business and Life” (Tres sencillos pasos: un mapa hacia el éxito en los negocios y en la vida), Trevor Blake describió cómo la actividad cerebral se ve influenciada por diversos estímulos, incluidas las quejas.

Sugirió tres estrategias para defenderse de la negatividad:

  • Tomar distancia: al igual que el daño que ocasiona el tabaco al fumador pasivo, Blake aconsejó alejarse de las situaciones negativas para proteger al cerebro.
  • Enfrentar al quejoso: pedir a la persona que se queja que busque soluciones. Puede ser una estrategia efectiva para cambiar el enfoque de la conversación.
  • Proveerse escudos mentales: utilizar técnicas mentales, como imaginarse en un lugar tranquilo, puede ayudar a bloquear los efectos negativos de las quejas.

Fuentes: Infobae / Clarín / Página 12

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