Alabama implementó un método nunca antes utilizado en la pena de muerte: Hipoxia por Nitrógeno


El Estado de EEUU realizó la ejecución experimental en Kenneth Eugene Smith, en quien se intentó la inyección letal pero no pudieron encontrarle una vena donde poner el catéter. La medida desató polémica en el país norteamericano, debido a que acusan que fue una tortura.


El máximo tribunal de justicia y el gobierno de Alabama, Estados Unidos, experimentaron un nuevo método de sentencia de muerte con gas nitrógeno, el pasado 25 de enero.

El primer lugar de la ejecución fue la correccional W. C. Holman.

Kenneth Eugene Smith fue el condenado: Perdió su vida a causa de asfixia química provocada por dicha sustancia.

Previo a morir, dijo como últimas palabras: “Esta noche Alabama hace que la humanidad de un paso atrás”.

La medida tuvo críticas, rechazos y advertencias realizadas por entidades internacionales y especialistas.

Cabe destacar que a Smith intentaron ejecutarlo previamente, sin embargo no pudieron encontrarle una vena donde poner el catéter.

Por ello, llevaron a cabo esta forma de realizar la pena capital.

El nuevo método

El nitrógeno es un gas presente en la atmósfera. Del aire que se respira cotidianamente, 21% es oxígeno y 78% nitrógeno.

El método utilizado en Alabama se lo denomina como Hipoxia por Nitrógeno.

Mediante una mascarilla se reduce la dosis de oxígeno y se lo reemplaza por el gas. De este modo se provoca un paro cardiopulmonar. Lo más cercano a una cámara de gas.

Desde la Justicia encargada del caso, optaron por este método luego de que el preso haya sobrevivido a la inyección letal, al no poder encontrarle una vena donde poner el catéter.

Desde la Organización de las Naciones Unidas, meses antes a efectuar la sentencia, emitieron una denuncia expresando:

“Pruebas periciales demuestran que la ejecución mediante hipoxia por nitrógeno puede conllevar especial dolor y sufrimiento (…) nos preocupa que la ejecución de Smith en estas circunstancias pueda vulnerar la prohibición de la tortura u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes así como su derecho (al condenado) a recursos efectivos”.

La apelación fue rechazada por la Corte Suprema de Justicia norteamericana.

Este método es utilizado como medio de eutanasia para aquellos animales con patologías incurables.

Para estos casos desde la Asociación Americana de Medicina Veterinaria recomiendan, como protocolo, suministrar previamente un sedante. Elemento que no fue dado al condenado.

Las apelaciones a favor de Smith

Kenneth Eugene Smith era un asesino convicto de 58 años cuya inyección letal de 2022 fue suspendida en el último momento, debido a que las autoridades no pudieron conectar una vía intravenosa.

Fue uno de los dos hombres condenados por el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett en 1988. 

Según la acusación, el ejecutado y otro hombre recibieron 1.000 dólares cada uno para matar a Sennett en nombre de su marido, que era pastor, estaba muy endeudado y quería cobrar el seguro.

Por ello, el estado planeó colocar una máscara respiratoria de tipo industrial, sobre la cara del condenado y reemplazar el aire que respira con gas nitrógeno puro.

Los abogados de Smith libraron una batalla para detener la ejecución, argumentando que el estado está tratando de convertir a Smith en el “caso de prueba”.

“Es un experimento”, dijo el reverendo Jeff Hood, consejero espiritual de Smith y opositor a la pena de muerte.

Según reporteros y familiares presentes durante la ejecución, el hombre intentó luchar por sobrevivir. 

A su vez, afirmaron que la muerte no fue rápida como habían indicado las autoridades, sino que fue agónica.

Alabama

Desde 1979 es uno de los Estados con mayor cantidad de sentencias capitales realizadas, junto a Florida.

La legalización de este nuevo método, por parte del partido demócrata (mismo que el del presidente Joe Biden), abre las puertas para que sea utilizado en los otros veintiséis Estados donde la pena de muerte es ley.

Fuentes: Prensa Obrera / Infobae

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