Panza llena corazón contento: Según un estudio las mujeres responden mejor a estímulos románticos cuando están saciadas
Investigadores de la Universidad de Drexel realizaron un análisis en un grupo de féminas, que indicó que el cerebro contesta con más apertura más al romance cuando han comido.
La creencia popular dice que “él corazón de un hombre se lo gana con el estómago”.
Un estudio publicado en “Appetite” indica que las mujeres también responden mejor a estímulos románticos cuando tienen “la panza llena”.
La Universidad Drexel en Filadelfia y la Universidad de California en San Diego, analizó los circuitos cerebrales de un grupo femenino cuando estaban en ayunas y después de comer.
Esto diferenciando a mujeres que estaban a dieta y las que no.
De este modo, observaron una mayor actividad en regiones relacionadas con la recompensa “después de haber comido”, cuando visualizaban imágenes románticas.
Como conclusión: las mujeres responden más a señales amorosas con el estómago lleno que con este vacío.
Los datos contradijeron a varios estudios previos, en los cuales se llegó a la conclusión de que las personas tendemos a ser más sensibles a los estímulos gratificantes cuando tenemos hambre.
Estos pueden incluir cosas como la comida, el dinero y las drogas.
“En este caso, son más sensibles después de comer”, explicó Alice Ely, autora del proyecto.
En un estudio publicado en la revista “Obesity”, los científicos exploraron cómo el cerebro se veía afectado por las señales de los alimentos y si estas respuestas diferían en las personas que hacían dieta y en las que no.
Los resultados revelaron una respuesta cerebral más “dramática” a las señales positivas de alimentos (como el chocolate), en las personas que seguían una dieta o habían hecho dieta.
Por ello plantearon la nueva investigación:
Utilizaron imágenes de resonancia magnética mientras las participantes observaban imágenes románticas e imágenes neutras, antes de haber comido y luego después de haberlo hecho.
“Hemos encontrado que las mujeres jóvenes con y sin antecedentes de dieta tenían una mayor activación cerebral en respuesta a imágenes románticas en regiones neuronales relacionadas con la recompensa después de haber comido, que cuando tenían hambre”, explica Alicia.
Así pues, según las conclusiones del estudio, la comida puede también sensibilizar a las mujeres, despertando su lado romántico.
Estos datos sugieren que comer podría sensibilizar a las mujeres jóvenes, ante cosas gratas más allá de la comida.
También respalda la idea de que existe un neurocircuito compartido para la comida y el sexo.
Fuentes: InfoSalus / NTYC /