Se analiza la posibilidad de implementar la jornada laboral de 12 horas a cambio de tener un nuevo día libre en Argentina


Se trata de un proyecto presentado por el diputado radical Martín Tetaz en el que el objetivo es dejar una jornada para descansar. Esto es en base a la imitación de otros países que ya cuentan con este método en acción. ¿Qué te parece la idea?


El diputado radical Martín Tetaz presentó un proyecto que la gestión de Javier Milei analiza y le da su visto bueno por parte del secretario de Trabajo, Julio Cordero.

Se trata de una modificación en la cantidad de horas de trabajo, en la que se aumentarían a 12; con el objetivo de dejar libre una jornada para descansar.

“Efectivamente, a muchos en el Gobierno les parece muy interesante mi proyecto de explorar jornadas laborales alternativas”, afirmó Tetaz.
El diputado aseguró estar dispuesto a concurrir a un espacio de concertación con empresarios y sindicalistas: “Cordero me ofreció esa posibilidad y le dije que sí, que estábamos avanzando en la construcción de un dictamen de mayoría en la comisión”.

El proyecto consiste en la adopción de un “régimen optativo de jornada laboral alternativa” no sujeto a las actuales limitaciones normativas que fijan un máximo de 8 horas de prestación diaria y 48 horas semanales.

Para la prueba piloto bajo estudio se requerirá del consenso del sindicato correspondiente plasmado en un convenio colectivo y se prevé fijar un plazo de vigencia de las nuevas condiciones de tres a seis meses con la posibilidad de reversibilidad a la jornada preexistente en caso de no haber satisfacción de las partes al cabo de ese período.

El plan guarda similitudes con el artículo 79 del capítulo laboral del DNU 70/23, frenado por un amparo judicial, que habilitaba la constitución de bancos de horas o alteraciones en la extensión de la jornada en cada convenio con la sola limitación de un descanso mínimo de 12 horas entre un día de trabajo y el siguiente.

El “Día Osvaldo”

Tetaz hasta bautizó su proyecto como el “Día Osvaldo”, en alusión a una publicidad que proponía agregarle al fin de semana un día con ese nombre.

“El proyecto tiene varias ventajas. Les permite a las partes explorar jornadas laborales alternativas, fijar cuatro días de trabajo y tres de descanso o reducirlas a cambio de un compromiso de productividad. Creamos el instituto de la prueba durante tres a seis meses con un cambio en las reglas de juego. Si funciona para ambas partes, se mantiene; si no, reversibilidad”, precisó Tetaz.

La iniciativa parte de los “experimentos” que ya comenzaron en otros países como “Islandia, Bélgica, Alemania y Reino Unido”, donde los empleados trabajan cuatro días a la semana y tienen tres de descanso.

“La primera experiencia de los países que implementaron jornadas de cuatro días y tres feriados tuvo, como resultado, mucho menos estrés laboral, por lo tanto, menos gente con licencias médicas y un mejor clima de trabajo. Hay muchas razones que nos invitan a abrir esa ventana de oportunidad en Argentina”, remarcó Martín Tetaz.

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