Tres estudiantes de escuela secundaria pusieron en alto a Río Primero
Se trata de Joaquín Bianciotti, Lucrecia Pacheco y Santiago Bracco, que se anotaron en las olimpiadas de matemáticas, fueron pasando distintos niveles y llegaron a instancias de competencia nacional. Uno de ellos obtuvo una mención especial y otro logró salir aprobado para pasar al nivel internacional.
Joaquín Bianciotti, Lucrecia Pacheco y Santiago Bracco participaron de las Olimpíadas Matemáticas Argentinas, llegando hasta la instancia nacional.
Son alumnos del Instituto Contardo Ferrini de la ciudad de Río Primero.
En una entrevista para Difusión Noticias, la profesora Mariana Yebra junto a los alumnos contaron de qué se trata y cómo se sienten al participar de este tipo de competencias que se realizan todos los años.
En esta ocasión, diez alumnos fueron parte pero solo tres llegaron al nacional.
“No es una competencia de un día o una semana, sino que es un recorrido que hacen durante todo el año” explicó Yebra y agregó que llegar a dicha instancia es “muy difícil”.
“Para mí esto es un orgullo, y el esfuerzo que hacen para estudiar, aparte de lo que tienen que estudiar todos los días” afirmó y “Si uno no estudia, el don uno lo puede tener, pero si uno no lo cultiva en algún momento las cosas no nos salen, entonces es un día a día”.
Hay diferentes rondas de las Olimpíadas Matemáticas Argentinas: Interescolar, Zonal, Regional y Nacional. Además, está la instancia provincial, que es opcional y de la que también participaron.
Tiene 3 niveles: primer nivel para alumnos de 1º y 2º año (8º y 9º EGB), segundo nivel para alumnos de 3º y 4º (1º y 2º polimodal) y tercer nivel para alumnos de 5º y 6º (3º polimodal).
El jurado que evalúa, además de comprobar que el resultado de los ejercicios sea correcto, se fijan en que los pasos que conducen a esa solución, llamado “planteo del enunciado”, estén bien justificados.
Fueron dos días de evaluación y enfrentaron tres preguntas por día. A su vez, tenían tres horas y media en cada ocasión para completar los ejercicios.
Por otro lado, quienes aprueban o tienen menciones en el nivel nacional pueden ser invitados a otros escalones de la competencia dependiendo de sus resultados.
“Así que orgullosa, los felicito, los aplaudo y saben bien que estoy feliz por ellos”, sostuvo Yebra.
La profesora contó que por las tardes, después de clases, los jóvenes participaron de talleres especiales una vez por semana para practicar.
El horario se juntaba con los contraturnos de educación física. A veces se quedaban una hora, otras treinta minutos o una hora y media.
Cabe destacar que los viajes y estadías para participar de la competencia corre por cuenta de cada estudiante, haciéndolo por pasión y gusto. Son eventos que duran, en ocasiones, días y requieren mucha preparación.
A su vez, los costos para poder llevar a cabo el certamen se mantiene y logra hacerse con la participación de los estudiantes.
Las experiencias de los estudiantes
Santiago Bracco tiene 14 años y es de 3° B. Ha participado en las olimpíadas desde 5° de primaria.
En el nacional, obtuvo una mención de honor: “Sería como una especie de diploma que nos dan a los alumnos destacados”, explicó el estudiante.
Destacó que en el nivel 1, que es en el que compite, participaron aproximadamente 200 jóvenes.
“Es un orgullo y un premio también al esfuerzo y poder tener al menos un logro es como una motivación para seguir participando” expresó y agregó sobre su familia: “Está muy contenta y siempre me apoya en estos eventos”.
También participó de la competencia provincial, en donde salió campeón y fue parte de la «Olimpiada de Mayo», obteniendo la medalla de bronce en el segundo nivel.
Afirmó que planea seguir participando y sostuvo que, aunque no sabe qué carrera va a seguir al terminar el secundario, le gustaría algo relacionado con las matemáticas.
Agradeció a Mariana Yebra, a los profesores que los acompañaron a las olimpiadas y a su familia que siempre lo apoya.
Santi como mensaje final invitó a que se anoten en las OMA: “Es algo lindo donde conoces gente nueva, te haces amigos y además te entretiene poder pensar problemas que por ahí no nos dan en las horas de clase y aparte nos capacita después estar tanto tiempo haciendo un examen, eso nos capacita para la facultad”.

Lucrecia Pacheco también tiene 14 años y va a 2° B.
Comenzó a participar en el 2024, al ingresar a primer año. En esa ocasión solo llegó a la instancia regional.
“Era la primera vez que participaba y estaba aprendiendo los problemas que en sí eran distintos a los que aprendí en clase” detalló.
Agregó: “Ahora en sí fui pasando todas las instancias, que en sí era como otra competencia distinta a la del año anterior, entonces yo no me esperaba en sí llegar hasta el nacional porque era distinto”.
Si bien Lucre no fue a la competencia por motivos personales, sostuvo que participará nuevamente.
En esta oportunidad, afirmó que trató de disfrutar el proceso: “Todos los esfuerzos tienen sus frutos y que bueno, de seguir participando y el año que viene capaz pueda participar en el nacional”.
Cabe destacar que Lucrecia fue la única mujer que llegó al nacional del grupo que participó este año desde el establecimiento secundario.
Mencionó: “Me gustaría haber participado con mis compañeras, que el año pasado también pasamos, pero bueno, sí, me siento orgullosa conmigo”.
En otro sentido, su familia la anima a seguir siendo parte ya que sus esfuerzos tuvieron frutos.
Ella además llegó al Nacional de Matemática y Literatura junto a dos compañeras: Valentina Olivera y Catalina Schiavoni.
Lucre también invitó a sus compañeros a anotarse como reflexión final, en especial a los que ingresan a primer año y no participaron nunca: “Si les gusta matemática que se anoten y que no hace falta que tengan experiencia. También a los que no pasaron de mi curso, que se animen a seguir participando y que no se desanimen”.
Joaquín Bianciotti está en 6° año en la orientación de informática. Participa en la competencia desde primero y en la escuela primaría también: “Todos los años, siempre que pude participé”.
Es la tercera vez que llega a la instancia nacional y en esta ocasión es la primera vez que aprobó.
“No me lo esperaba. Pude hacer varios problemas, pero no me lo esperaba haber aprobado, así que sí, estoy contento, feliz”, expresó Joa.
Contó que practica solo los problemas al prepararse para el certamen, buscándolos y resolviendolos en sus ratos libres.
Por otro lado afirmó que su mamá lo acompañó y estaba muy orgullosa. En ese sentido, agradeció a su familia y a la profesora Mariana.
Yebra explicó que para los jóvenes que ya se encuentran en la facultad, existen competiciones para su edad. En ese sentido, Joa evalúa seguir participando y llegando a otras instancias.
El joven adelantó que una vez terminado el secundario, le gustaría seguir la carrera de sistemas de la información, que tiene mucha matemática.
Joaquín para finalizar animó a que todos los cursos se animen y practiquen un rato: “En sus casas también. Es lindo, es una linda experiencia”.
El acompañamiento de lo profesores
Mariana afirmó que, en todos los colegios que tiene horas, invita a los jóvenes a participar de estas competencias:
“Uno se siente como en su salsa. Es lo que a mí me gusta, me gustó siempre y me recibí de profe, siempre estuve participando en los colegios donde me daban algunas horitas, yo proponía la participación en olimpiadas porque es donde uno se siente cómodo y transmitir la pasión por esta ciencia” expresó.
Contó que particularmente ninguno de sus estudiantes ha seguido particularmente el profesorado de matemáticas: “Es difícil porque incluye también la parte pedagógica, que no a todos les gusta”.
“Pero si que sigan algo referido, que tenga matemática, porque bueno, uno en cierta forma pudo mantener esa llamita encendida” agregó.
En ese sentido sostuvo que no es un trabajo solo de ella y agradeció profundamente a las familias.
“Sin las familias esto no se puede, porque todo hay que costearlo, el inscribirse tiene un costo, ir a cada competencia tiene un costo, y las familias siempre han estado dispuestas a afrontarlo” dijo.
Añadió que, cuando no se podía, han visto como solucionarlo pero siempre la familia es la primera en apoyar, afrontar y acompañar.
“Y esto nos da a entender que la escuela sin la familia no puede hacer nada. Sin el apoyo de la familia, la escuela sola nunca puede, en este ámbito y en cualquier ámbito. Así que agradecer profundamente a cada familia” finalizó.



