El Gobierno envió mil gendarmes al AMBA para bajar la circulación
El presidente Alberto Fernández encabezó un acto en Campo de Mayo junto a la ministra de Seguridad, Sabina Frederic. Se trata del operativo «Centinela II».
El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el acto de presentación del operativo «Centinela II», que incluye el envío de 1.000 gendarmes a la zona del AMBA, para que en los próximos quince días trabajen en minimizar «al máximo» la circulación y los contactos sociales.
En Campo de Mayo, Fernández lideró el acto en el que también entregó móviles y equipamiento a las fuerzas de seguridad federales, acompañado por la ministra de Seguridad, Sabina Frederic.
«(Los efectivos) ya trabajaron con los intendentes para darle seguridad a los vecinos del Gran Buenos Aires. Teníamos 4.000 efectivos y vamos a sumar 1.000 más, y más recursos», resaltó el mandatario nacional.
«El área metropolitana de Buenos Aires es un área con posibilidad de que todo se potencie, porque vive mucha gente, y es nuestro deber cuidarlos. El deber primero es cuidarlos, está antes que cualquier cosa», resaltó Fernández.
El Presidente dijo que «estos hombres y mujeres de la Policía, la Gendarmería, la Prefectura que hoy están acá tendrán que poner en estos quince días su máximo empeño para garantizar que la circulación merme en las calles, que los contactos sociales se minimicen al máximo».
«Confío en que con menos gente circulando, menos contactos habrá, menos contagios», indicó el mandatario nacional, y señaló: «En estos quince días y después hay que trabajar en garantizar la seguridad de nuestros vecinos, tenemos que ser inclementes con los que delinquen, dentro del estado de derecho».
En su discurso, sostuvo: «Acá tenemos que tomar el toro por las astas, porque la pandemia tiene un virus que no negocia con nosotros. Si nos agarra distraídos nos ataca y si agarra con más años nos puede matar».
«No pienso negociar con el virus ni con nadie, mi principal objetivo es cuidar la vida y voy a tomar las medidas que tenga que tomar, aunque algunos digan que son antipáticas», enfatizó el Presidente, horas después de la reunión en la Quinta de Olivos con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«Necesitamos quince días de aislamiento estricto para frenar la circulación, para poder ir desocupando camas», subrayó.
Además, Fernández se refirió a la resistencia a las medidas de los locales gastronómicos y afirmó que sabe «perfectamente bien cómo sufre la gastronomía en un momento como éste».
«El año pasado no dudé en asistirlos. Esto que les pido que asumamos con responsabilidad no quiere decir que los abandono, porque el que vea mermar su negocio, lo vamos a asistir con todos los mecanismos a nuestro alcance. Vamos a seguir asistiendo y cuidando a los que trabajan», agregó el Presidente en Campo de Mayo.