Laila Aguirre: «Cuando biodecodifiqué entendí porque necesitaba la grasa como protección para cubrirme de ciertas cuestiones que me producían dolor»
Es una mujer que contagia a otras y se destaca por ayudar en medio de su propia lucha. La obesidad le produjo muchos problemas de salud que mejoró al bajar 80 kilos en 1 año y en el proceso de llegar a su meta.
Laila Aguirre es una vecina y enfermera de Río Primero que hizo un gran cambio en su vida y actualmente, mientras sigue con su proceso de bajar de peso, busca ayudar a otras personas que quieran lo mismo.
En el marco del mes de la mujer, visitó el programa radial Hits en Dos donde contó cómo comenzó ese trayecto y por qué decidió crear un grupo de WhatsApp, llamado Nutrición Saludable.
En este no hay solo personas de Río Primero, sino también de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luís, Carlos Paz, Arroyito y distintos lugares del país.
Laila contó que la idea inició por el lugar de donde ella partió: “Vengo de un lugar de mucho dolor, mucho trabajo” y quiere “crear una red de contención para las personas que tienen sobrepeso”.
“Ya sea cinco, dos, diez, veinte o cien kilos, es para tratar de ayudarnos en ese proceso de cambio”, agregó.
El comienzo
Empezó esta evolución en enero de 2023, cuando cayó en una sala de urgencias a raíz de su problema de salud.
Esto debido a que en las fiestas se le obstruyó una hernia de ombligo, la cual tiene y le dijeron que no podía ser operada debido al sobrepeso.
“Yo tuve sobrepeso toda mi vida, a partir de los 6 años más o menos hace que vengo luchando con esto”, detalló.
Confesó que lo máximo que llegó a pesar fué más de 200 kilos. Hoy en día ya bajó 80 kilos.
Sintió que tocó fondo en urgencias, recordando que los médicos le dijeron que “se pusiera las pilas”. Algo que no era nuevo para ella, por lo que a veces “esquivaba” ir a profesionales de la salud.
En ese momento, programó comenzar un tratamiento de bypass gástrico. Mientras esperaba la llegada de la intervención, tuvo tiempo de “digerir ese proceso”.
“Tres días antes del turno dije: ‘Yo no voy a ir’”, ya que lo había intentado varias veces, logrando “llegar a mitad de camino” y volvía a subir de peso.
Esto había sucedido incluso con dietas. Lograba bajar pero siempre volvía al comienzo.
“Por más cirugía que me hiciera, si yo no cambiaba mi cabeza por más bypass que me hiciera no iba a lograrlo”, expresó.
Aclaró debido a rumores en el pueblo que no se operó, lo dijo para que la gente no se vea limitada y la vea a ella como una ayuda, de que también pueden lograr su cambio con buenos hábitos.
“Se puede trabajar y llegar a la meta” dijo y declaró: “Si bien yo estoy a mitad de camino, tengo la convicción de que voy a llegar y que esto es un cambio para toda la vida”.
Además manifestó que la hernia que fue el detonante, gracias al cambio no le molestó “nunca más”.
Una vez que llegue a su peso, y cuando el médico le indique, planea operarse dicha afección.
Explicó también que una persona con sobrepeso tiene más riesgo en su salud, a la vez que esta va empeorando.
“Yo comencé con 220 de glucemia en ayunas, con mucha medicación para la diabetes y hoy por hoy estoy tomando muy poca medición, con valores de 80 / 85 en ayunas”, reveló.
Su proceso
“A mi lo que me ayudó fue entender que es un hábito saludable para toda la vida”, sostuvo Laila.
Indicó que el desafío está en la cabeza, cuando uno comienza dietas lo principal es mantenerlas:
“Los ‘fantasmas’ siempre te hablan y te dicen ‘comete una más’, ‘probalos y después mañana seguís’; y ese mañana si lo hiciste un viernes, decis ‘el lunes empiezo’”.
“Cuando te pones pasaron varios años del lunes, cuando volvés a hacer el click y volvés a empezar con un montón de kilos encima”, agregó.
Junto con el cambio, tampoco siente la ansiedad de comer cosas que antes sí: “No extraño nada”, dijo ante la pregunta de si echaba de menos alguna comida.
“Me elijo yo en primer lugar y cómo quiero estar, cómo voy a estar mañana ¿Quiero volver a lo que fue hace un año atrás? No”, reflexionó.
Lleva a todos lados un tupper con su comida, ya sea eventos, trabajo o donde sea; con los alimentos que tiene como hábito comer.
Para quienes se limitan a comenzar un cambio por alguna enfermedad, condición u otra razón, dijo con un toque de humor: “Los obesos vivimos de excusas”.
“Si hace frío, no salimos a caminar porque hace frío; comemos tal cosa porque hace frío. Si hace calor, no salimos a hacer actividad física; y así con todo. Ponemos excusas”, agregó.
A ello sumó: “Los obesos somos adictos a la comida”, “no es la más grave pero es la más difícil de salir”.
“Uno siempre tiene que enfrentarse varias veces al día con la comida y tenes que saber que elección vas a hacer para no caer”, sostuvo.
Le dice a las chicas del grupo: “Siempre nos van a pasar cosas. Siempre vamos a tener eventos, cumpleaños”.
Afirma que todas vivieron lo mismo: “Venían bien, fueron a un cumpleaños o algo les pasó algo malo, de ahí arrancaron y les llevó años volver a retomar”.
“Más allá del ambiente que tengamos, nosotros tenemos que hacer” dijo y afirmó: “Estás vos primero”.
Ella siendo enfermera, con una base en nutrición, sentía que era más cómodo no seguir esos conocimientos.
Algo que la ayudó mucho en el proceso de cambio fue la biodescodificación.
“Yo cuando biodecodifiqué entendí porque necesitaba la grasa como protección, para cubrirme de cierta cuestiones que me producían dolor. Cuando yo pude sanar esas cuestiones, fue lo que me ayudó a decir yo a esto no lo necesito más”, recordó.
Contó en ese sentido que tenemos un vínculo emocional con la comida, ya que festejamos o nos descargamos en un mal momento comiendo.
“Tenemos que buscar otra alternativa saludable para poder encontrar una solución a esa situación”, dijo.
Para combatir la ansiedad de comer, prefiere salir a caminar o ponerse un recordatorio constante de a dónde quiere llegar.
Una de sus formas fue poner de fondo de pantalla una foto antigua, donde tiene el peso que quiere alcanzar, el saludable e ideal para ella.
Por otro lado, ante la pregunta afirmó que por más que familiares, amigos y seres queridos quieran ayudar a la persona que tiene sobrepeso, el que tiene que tomar la decisión es uno mismo.
“Vos no podes hacer las cosas por la persona”, dijo.
Recordó que hubo un tiempo en el que ella iba a Córdoba a hacerse un tratamiento, al que debía volver cada quince días: “Yo me la mandaba diez y me cuidaba cinco para que no me cagaran a pedo”, contó con humor.
“No lo hacía por mí, lo hacía para que no me fueran a retar. Hoy por hoy lo estoy haciendo por mi, y mucha gente me quiso ayudar en el camino” agregó.
Asimismo, afirmó que se siente bien cuando la gente la halaga y le pide consejos, en especial cuando se lo dice alguien que necesita ayuda.
“Mi naturaleza es ayudar, siempre estoy dispuesta”, dijo.
Entre las acciones que tomó al comenzar a bajar fue empezar a caminar, de a poco.
Recordó que le daba vergüenza salir a la calle y que la gente la viera, además de que su cuerpo se lo limitaba. Aun así, un día se propuso salir a comprar a un negocio a media cuadra de su casa.
“Ese día llegué hasta el kiosko casi muriéndome”, explicó y sostuvo: “Arranque así, dos cuadras, al otro día tres y un día me bancaba una más”.
También se movía más en el trabajo, y mencionó: “No solamente la actividad física sino la actividad diaria hay que aumentar”.
Hoy en día, incluso puede trotar y se sintió “súper bien” haciendo actividad física.
A ello añade que aunque a veces no tengamos ganas, hay que hacerlo igual.
“Me encanta porque voy media cansada, de bajón y me vuelvo feliz a mi casa”, dijo en referencia al ejercicio.
Nutrición Saludable
En el grupo de WhatsApp, busca brindar recomendaciones y motivación para que todos puedan llegar a la meta de cambiar sus hábitos y mejorar su salud.
Actualmente, hay alrededor de sesenta personas en este y son, como se mencionó anteriormente, de diferentes zonas de Argentina y Córdoba.
Creció rápidamente, ya que lo creó aproximadamente hace una semana, cerca del 29 de febrero.
Laila contagió e influenció a muchas personas, amigos, conocidos y colegas.
Además de ello, quiere alentar y dar una mano para que sepan que se puede llegar a un peso ideal, seguir hábitos saludables, ser constante con la dieta, no caer en tentaciones y tener perseverancia para lograr los objetivos que nos proponemos.
El número de teléfono de Laila, para ser agregados a esta red de contención, es:
- 3574 415321
“Así sean cinco kilos los que tengas de más, que se pongan en meta de sacarlos de encima. Quizás a una persona que le faltan cinco kilos le va a costar más que a mi, porque muchas veces el entorno te boicotea todo el tiempo, porque te ven bien pero vos no te ves bien”, sostiene la mujer.
A ello invita: “Estoy para escucharlos. Se lo dificil que es puedo ayudarlos desde mi experiencia, desde mis vivencias”.
Por otro lado, dice que no tenemos que boicotearnos nosotros mismos, contando una experiencia con una de las personas del grupo.
Describió que esta hizo todo bien: ejercicio, comida saludable y demás pero que al pesarse no había bajado de peso. Una situación que le pasó a ella mil veces.
“Se boicotea y dijo: ‘Bueno esta noche como algo y mañana sigo’. Y ese sigo no fue hasta el domingo a la noche que habló conmigo”, detalló Laila.
Le recomendó que en esa situación le tendría que haber hablado, así ella podía explicarle por qué no había bajado, por qué la balanza no le había demostrado el cambio.
“La gente se enfoca mucho en la balanza y realmente no hay que hacer eso, porque siempre va a pasar que la balanza no va a mostrar lo que queremos; pero no es porque no sea la realidad”, dijo.
Explicó que el peso no solo depende de ello, sino también sucede que retenemos líquido, en el caso de las mujeres aumentamos de peso o hay un desequilibrio hormonal.
Un mensaje especial
En medio de la entrevista, hubo un mensaje dedicado a Laila de una persona cercana e importante en su vida. Fue de Ale Corigliani, jefa de la enfermera en el geriatrico de Río Primero y amiga:
“Mañana no voy a poder escuchar la nota con Laila , pero no quiero estar ausente, porque sé que para ella es muy importante. Por eso te envío un mensaje ahora para que lo leas mañana en el programa”, comienza el recado que emocionó a la mujer antes de escucharlo.
“Mis felicitaciones a Laila, que todos los días da batalla, que se convirtió en un ejemplo de tenacidad y perseverancia. Quienes la vemos a diario y compartimos con ella muchas horas sabemos de la constancia de Laila . Vimos cómo mes a mes se fue transformando, no solo físicamente sino también humanamente. Sus tupper, sus yogures, sus pancakes formaron parte de nuestro paisaje y así nos fuimos contagiando y animándonos a este cambio de hábitos alimenticio que tanto bien nos hizo. Lai me siento muy orgullosa de vos!! Gracias por tu generosidad y por brindarnos esta oportunidad!!!”, continua.
Y finaliza: “Esta comunidad que creaste, donde nos sostenemos unas a otras es maravillosa. Gracias inmensas…”.
Laila, visiblemente emocionada, afirmó que Ale estuvo en todo el proceso.
Fue ella quien la llevó al hospital cuando tuvo la urgencia, también “miles de veces” a Córdoba a hacer sus tratamientos, ella iba a llevarla al bypass y la apoyó cuando decidió no hacerse la intervención.
“Siempre estuvo ahí”, afirmó la enfermera y agregó que su amiga confió en ella, en que podía lograr sus objetivos.
Por otro lado, sobre su pareja “Mingo”, dijo: “No tengo palabras para describirlo”.
“Siempre me acompañó en todo”, afirmó mencionando que la sigue en las comidas, en los entrenamientos y bajó de peso junto a ella. “Es un ángel en mi vida”, reafirmó.