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Podrían desalojar el Museo del Gran Hotel Viena en Miramar de Ansenuza


El espacio es un atractivo turístico central, asociado hoy a las Maravillas Naturales de Córdoba y a las visitas guiadas que generaban ingresos para su mantenimiento.


El Museo del Gran Hotel Viena, patrimonio cultural de Miramar de Ansenuza, se enfrenta a una orden de desalojo.

La “Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena” expresó su preocupación por el futuro del espacio, sin conocer si será demolido, abandonado o seguirá siendo preservado.

En un comunicado hicieron un llamado urgente para proteger el valioso lugar emblemático de la localidad.

“Este museo es un símbolo de resistencia, el único vestigio que sobrevivió a las inundaciones que azotaron Miramar. Su importancia histórica y cultural es invaluable, un legado que no tiene precio” escribieron. 

Cabe destacar que Wandorf Company S.A. es titular dominial del edificio y terrenos que ocupa el Gran Hotel Viena desde antes de las inundaciones.

Recientemente ha iniciado acción judicial contra la Municipalidad de Miramar ante los tribunales competentes de Morteros, con el fin de recuperar la posesión del lugar y desalojar a “quienes hoy usurpan y explotan comercial e ilegítimamente al mismo”, expresaron en un medio local.

Patricia Zapata, directora de la asociación, en diálogo con una radio de la zona de Ansenuza, advirtió que la medida pone en riesgo la preservación del espacio.

Extraoficialmente, explicó que no hay una notificación formal al museo de una orden de desalojo, detallando que no tienen fecha.

“El municipio tiene otras acciones o posibilidades de retener el patrimonio histórico y arquitectónico más importante que tiene la región de Ansenuza” continuó y agregó: “Como asociación civil estamos en esa protección desde hace más de 20 años”

Este conflicto viene de un largo litigio que existe entre la Municipalidad de Miramar y la firma Wandorf Company S.A., creada por Máximo Pahlke en 1965, quien financió la construcción del hotel.

Actualmente hay un heredero vivo que continúa con ese reclamo.

Patricia aclaró que este es hacia el municipio y no hacia la asociación civil.

“Hay un todo que no conocemos. A la Asociación Civil se la convoca para hacerse cargo de una propiedad que estaba en estado de abandono, deterioro y depredación” expresó. 

El trabajo que realizan en el hoy museo del Gran Hotel Viena es a conciencia y “con mucho amor”.

Explicó que trabaja en el museo hace 21 años sin fines de lucro. 

“El lucro en realidad lo tenemos a través de un cobro de un bono de contribución y como es una sucesión legalmente constituida presentamos un balance anual” dijo y agregó: “Muchísimo del porcentaje va en refacciones”.

Sobre la cafetería que abrió cerca del museo, detalló que se trata de un ingreso extra que se invierte en el espacio.

“Para nosotros es cultura” sostuvo Patricia y agregó: “Nosotros vamos por la protección del edificio”.

Historia del hotel y el conflicto 

El Gran Hotel Viena, emblemático ícono turístico de Miramar en la costa de la laguna Mar Chiquita, quedó aislado tras la inundación en 1977, que devastó la zona y generó saqueos. 

Pese a ello, Wandorf Company S.A. mantuvo inspecciones periódicas y continuó pagando impuestos aun sin poder acceder al predio.

En 1988, el municipio ingresó al hotel mediante un contrato de comodato para protegerlo de intrusiones y posteriormente realizó tareas de mantenimiento, cerramientos y visitas guiadas en conjunto con la Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena, declarada patrimonio cultural local en 2005.

En 2010, la empresa demandó formalmente el desalojo tras constatar actividades turísticas sin autorización. 

Según el voto del vocal Mario Claudio Perrachione, la propia municipalidad reconoció históricamente la titularidad de Wandorf Company S.A., algo acreditado mediante notas oficiales de 1996.

La instancia inicial había rechazado la acción por “falta de legitimación pasiva”, validando la supuesta posesión municipal. 

Sin embargo, la Cámara integrada por Perrachione, Analía Griboff de Imahorn y Horacio Vanzetti analizó documentación, testimonios y actos administrativos y concluyó que el municipio nunca dejó de ser un simple tenedor.

“Nadie puede cambiar por sí mismo, ni por el transcurso del tiempo, la causa de su posesión”, señala el fallo citando el art. 2353 del Código Civil.

Las mejoras, el cercado, los servicios y las visitas guiadas no acreditan animus domini ni constituyen actos suficientes para transformar la tenencia originada en un comodato en posesión excluyente.

La prescripción adquisitiva alegada por el municipio tampoco prosperó por no existir juicio de usucapión ni actos que incluyeran el control de la propietaria, quien continuó realizando visitas y verificaciones, incluso un cerco en 2010.

Ahora, la sentencia ordena a la municipalidad desalojar el inmueble “con todo lo allí edificado, clavado, plantado y adherido al suelo”, imponiéndose costas y honorarios.

“Surge el evidente derecho que posee la actora de exigir el desahucio del inmueble”, concluyen los jueces, privilegiando el dominio pleno del privado frente a intereses colectivos.

La decisión podría impactar en Miramar, debido a que el Gran Hotel Viena es un atractivo turístico central, asociado hoy a las Maravillas Naturales de Córdoba y a las visitas guiadas que generaban ingresos para su mantenimiento.

Fuentes: La Radio 102.9 / Wikipedia / Info Mercury / 

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